Mauritania rechaza fusionarse con la república saharaui

Los dirigentes mauritanos han rechazado -en base a la neutralidad de su país- las tres propuestas formuladas por el coronel Gadafi, líder de la revolución libia, durante la visita oficial que efectuó a Nuakchot hasta el pasado martes, señalan en Argel fuentes de toda solvencia. Estas propuestas consistían en una unión entre Mauritania y la República Arabe Saharaui Democrática (RASD), la adhesión de Mauritania a un «pacto revolucionario» integrado por Argelia, Libia y la RASD y la afiliación de Nuakchot al Frente Arabe de la Firmeza, formado por los más duros adversarios de los acuerdos de paz de Camp David.El coronel Gadafi no ha logrado vencer las reticencias de Mauritania, a pesar de que los dirigentes de Nuakchot se estiman legítimamente ligados a las preocupaciones del resto de la familia árabe y, en primer lugar, la causa palestina. En el plano bilateral, sin embargo, la visita del dirigente libio se ha traducido por un reconocimiento de las «relaciones históricas y estratégicas» que unen a lós dos países y una «apreciación positiva» del deseo de Trípoli de materializar una unidad entre países árabes que debe extenderse necesariamente «del Atlántico al golfo Arábigo».

El presidente libio debe trasladarse próximamente a la capital soviética para recabar un sostén diplomático y material en nombre del Frente de la Firmeza. Gadafi considera que esa misión podría verse facilitada si el ala más radical de los árabes viera ampliado el número de sus miembros.

Esa preocupación es compartida por Argelia, que en diferentes ocasiones ha subrayado el interés por no crear un vacío entre el Frente y aquellos países árabes moderados que se declaren adversarios de la política de «paz separada» del jefe del Estado egipcio.

Los dirigentes argelinos, a pesar del poco pragmatismo que les merece la fórmula expuesta por Gadafi, según fuentes dignas de crédito, no son tampoco hostiles a la concepción del presidente libio de un frente de la resistencia árabe, que englobaría, aparte de los miembros del Frente de la Firmeza, a Mauritania, el Movimiento Nacional Libanés y la RASI).

Por el contrario, la idea de un pacto de defensa mutua entre Trípoli, Argel, Nuakchot y el Polisario se considera aquí innecesaria y, en todo caso, superada por la situación actual de las relaciones.