El abogado Ruiz Balerdi obtuvo su libertad amparado en el secreto profesional

Viene de primera página

El abogado Ruiz Balerdi compareció ante los informadores, junto con Antonio Pedrol y Juan María Bandrés, en un despacho del decanato del Colegio de Abogados de Madrid. Media hora antes, acompañado por el propio Pedrol, se trasladó desde el Juzgado Central número 4 al edificio donde se encuentra el Colegio, en el que permaneció reunido a solas con el, primero. Mientras, su esposa y otros familiares aguardaron fuera.

Ruiz Balerdi manifestó simplemente que su actuación en el caso Suñer había sido meramente profesional y cedió la palabra al decano del Colegio de Abogados, que a partir de ese momento actuó en representación de éste. (Pedrol le había ofrecido su asistencia como letrado, a requerimiento del Colegio de Abogados de San Sebastián.) Ruiz Balerdi se excusó en varias ocasiones de su silencio, incluso diciendo: «Voy a ser muy desagradable y no voy a contestar absolutamente a nada».

Intervienen Pedrol y Bandrés

Antonio Pedrol reveló en su conversación que el abogado Ruiz Balerdi actuó siempre como cliente de Luis Suñer, frase que repitió en varias ocasiones, y preciso que su asistido se amparaba en el secreto profesional para no dar a conocer la procedencia del dinero que llevaba consigo en el momento de la detención. «Ha habido un caso Ruiz Balerdi y ya no existe. La autoridad judicial ha estimado que en su conducta no había ni apariencia de materia delictiva».

El decano del Colegio de Abogados de Madrid, siempre ante la presencia silenciosa de Ruiz Balerdi, señaló que en una democracia la policía realiza una labor investigadora y que el poder judicial es el encargado final de examinarla, confirmándola o rectificándola. «En este caso, el juez ha estimado que no existe materia delictiva», agregó.

El diputado de Euskadiko Ezkerra por Guipúzcoa, Juan María Bandrés, defensor de Ruiz Balerdi -a quien le será devuelto el dinero incautado-, narró a este periódico, a la salida del juzgado, su versión de los hechos. Dijo que Ruiz Balerdi, a instancia del abogado Ortiz-Cañavate, intervino en la fase de liberación de Luis Suñer, de la que indicó que ha sido larga y complicada, porque se han producido muchos malentendidos. «Suñer podría haber estado en libertad hace mucho tiempo, pero estas complicaciones han prorrogado su detención ilegal».

Manifestó que «Pedro Ruiz Balerdi ha actuado a instancias del abogado Ortiz-Cañavate, que a su vez actuaba a instancias de la familia Suñer. Ruiz Balerdi y Ortiz-Cañavate hicieron entrega dentro de España del dinero, dejándolo en un automóvil que otra persona se encargó de retirar. Y aunque la policía y el propio Gobierno, como ha reconocido Rosón, estaban enterados de la operación, se conoce que el despiste y el fracaso de la policía han sido no poder encontrar a ese enlace que ha recogido el dinero».

«Ruiz Balerdi», explicó, «hizo un viaje al extranjero, por supuesto sin llevar ningún dinero, y a su vuelta fue detenido en el puente internacional de Irún-Hendaya. En el mismo instante de ser detenido dijo que tenía que declarar en la aduana, y entonces, dentro del plazo hábil, que en la legislación española son quince días, se presentó en el citado departamento e hizo la declaración de que era tenedor fiduciario, no propietario, de una cantidad de dinero de alrededor de cinco millones de pesetas, en francos, no sé si belgas o sulizos». «Esta declaración», continuó Bandrés, «ante la aduana fue firmada y recogida, y el resguardo que la acredita está unido a las actuaciones judiciales. Yo la he visto personalmente».

El abogado de Ruiz Balerdi describió posteriormente cómo élte fue detenido e incomunicado, en aplicación de la ley Antiterrorista, en las dependencias de la Dirección de la Seguridad del Estado, y narró de esta forma la presencia de su defendido ante el juez: «Ha indicado que ese dinero que estaba en su poder, pero que insiste en que no es suyo, tiene una explicación razonable que en este momento está amparada en el secreto profesional, pero que tan pronto como sea autorizado a levantarlo podrá explicarla de modo más claro.

«El juez, a la vista de eso, después de haber tomado declaración con todas las formalidades que la ley de Enjuiciamiento Criminal exige, con la presencia del fiscal, que no suele ser habitual, y después de hora y media, ha tomado la decisión de poner en libertad a Ruiz Balerdi. En libertad incondicional, sin procesamiento y sin responsabilidades de ninguna clase. Incluso ha ordenado la devolución de todos los efectos personales, incluidas las divisas, que ha sido la excusa formal para su detención.

Preguntado si la libertad de Ruiz Balerdi suponía un golpe a la policía, que ha presentado pruebas acusatorias de éste, signiticó que tenía la convicción de que «nunca, incluso en los momentos de mayor oscuridad, ha dejado de actuar en absoluta conformidad con las normas morales que presiden la profesión de abogado».

La policía acusa a Ruiz Balerdi

El mando único en la lucha antiterrorista, que dirige el comisario Manuel Ballesteros, difundió ayer, coincidiendo con la puesta en libertad del abogado donostiarra, una nota oficial en la que se acusaba a Ruiz Balerdi de haber cobrado seis millones de pesetas de la rama político-militar de ETA (véase EL PAIS de 22-4-198 l).

La policía indica que de las declaraciones de Ruiz Balerdi durante el tiempo en que permaneció detenido se desprende que la autoría del secuestro de Luis Suñer corresponde a ETApm y añade que la intervención del abogado donostiarra en este caso es la de mediador entre el representante de la familia, Ortiz-Cañavate, y la citada organización terrorista, para establecer las condiciones del rescate.

Como participantes en las negociaciones por parte de ETApm, ha facilitado la policía los siguientes nombres. todos ellos, a su juicio, miembros de la ejecutiva de la organización: José Aulestia Urrutia, José Agustín Atxearra Aguirre, Juan María Enecoterri Aguirre, José Antonio Múgica Arregui y Ricardo Santamaría Pérez. A todos se les acusa de estar implicados en los secuestros de los industriales Abréu, Serra y Zulaica y del dirigente de UCD Javier Rupérez.

De la nota del mando unificado y de algunas informaciones procedentes de fuentes policiales, EL PAIS ha conocido las acusaciones que la Brigada Central de Información ha remitido al juez: la policía indica que Ruiz Balerdi, el día 31 de marzo, mantuvo una conversación con Aulestia Urrutia en Hendaya, en la que éste le ofreció seis millones de pesetas, en nombre de ETApm, si por su intervención se resolvía satisfactoriamente la operación de recibir el rescate de 325 millones de pesetas. El pago de éste se realizó en San Sebastián, en un aparcamiento público (y no en la calle de Velázquez, de Madrid, siempre según la versión policial).

El día 12 de abril, en opinión de la policía, Ruiz Balerdi llega a Burdeos, donde, al día siguiente, tiene una cita en el hotel Aquitania con la misma persona con la que se vio en Hendaya. Allí recibe, al parecer, los seis millones de pesetas. Duerme en Burdeos y al día siguiente intenta trasladarse por vía aérea desde esa ciudad a Ginebra, pero, al tener el vuelo retraso, se traslada a París, y desde allí enlaza en un vuelo de Swissair con la ciudad helvética.

Según esta versión, Ruiz Balerdi entra en la entidad bancaria Unión de Bancos Suizos a las 16.20 horas, diez minutos antes de que cierre, y cambia el dinero español por billetes de ese país, concretamente 130.000 francos suizos. Luego regresa a Burdeos, desde donde se dirige por carretera a territorio español, siendo detenido a las 0,30 horas del 15 de abril. Ruiz Balerdi, según la policía, estuvo vigilado constantemente y la orden de detención se cursó a las 21.30 horas del día 14.

El mando único antiterrorista señala en su nota que Ruiz Balerdi ha declarado haber intervenido como intermediario entre ETApm y la familia Abréu (también a requerimiento de Ortiz-Cañavate) y en la negociación de varios impuestos revolucionarios.