La familia Suñer recurrió a varios abogados para conectar con los secuestradores
La familia del industrial valenciano Luis Suñer se puso en contacto días después de producirse el secuestro no sólo con el abogado madrileño Ortiz Cañavate, sino también con otros letrados para intentar conectar con los posibles secuestradores utilizando diversos conductos, según han confirmado a este periódico varias fuentes de toda solvencia. Las citadas fuentes insisten en que, tal como informó EL PAIS, la primera comunicación de los verdaderos secuestradores a la familia no se produjo hasta aproximadamente un mes después del secuestro.También se ha podido confirmar que la familia Suñer no tuvo en ningún momento contactos oficiales con la policía, al menos en Valencia, y que mantuvo las negociaciones en riguroso secreto. El hecho de que Ortiz Cañavate cobrase el dinero destinado al rescate de Suñer en el Banco de España, a partir de cheques al portador extendidos por otras entidades bancarias, podría deberse a algún tipo de asesoramiento que el letrado recibiese para que los billetes fuesen posteriormente localizables.
Fuentes próximas a la familia han indicado que ésta se limitó a firmar y entregar al abogado los talones, pertenecientes a diversos bancos, y que los familiares no pidieron ningún tipo de asesoramiento a personas que habían sido secuestradas con anterioridad, aunque sí recibieron telegramadas y cartas de adhesión de otros secuestrados, entre ellos los tres cónsules puestos en libertad por ETApm. Los cheques fueron firmados y entregados a Ortiz Cañavate cuatro o cinco días antes de la retirada del dinero, que debió producirse el día 11 en Madrid, según la declaración del abogado, que difundió ayer una agencia informativa.
Por otra parte, ni la familia ni el propio Luis Suñer recibieron constancia de qué organización había sido la autora del secuestro. El industrial, durante el tiempo que duró su cautiverio, preguntó en varias ocasiones a las personas encargadas de su custodia sobre este extremo sin recibir respuesta. Al parecer, en estos casos los secuestradores cambiaban siempre de conversación.
Según todos los indicios, la policía valenciana conoció desde el primer momento las gestiones que llevaba a cabo la familia del industrial, aunque no tuvo comunicación oficial. Hasta el momento, ni Luis Ignacio Marchesi -enlace de la familia con los abogados mediadores-, ni José Palacios, ni María del Carmen Suñer han sido llamados a declarar ni hay orden de que se les tome declaración.
Parece que la investigación policial está centrada en Ruiz Balerdi, que probablemente es la persona que tuvo contacto más directo con los secuestradores, y no interesa conocer otros pasos de la negociación que revisten menor interés de cara a desvelar la identidad de los autores materiales.
La familia Suñer tomó días pasados la decisión de destruir todos los documentos relacionados con el secuestro que obran en su poder, entre los que se encuentran las fotografías del industrial enviadas por los secuestradores, para evitar a éste recuerdos desagradables, aunque este periódico no ha podido confirmar si esta destrucción se ha llevado ya a cabo.
El industrial, que recién liberado ofreció un aspecto bastante saludable, distribuyó la jornada laboral de ayer entre las empresas Cartonajes Suñer y Avidesa, acusando síntomas de cansancio, especíalmente al andar, tras la apariencia del primer momento, probablemente fruto de la euforia producida al encontrarse libre después de tan largo cautiverio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.