Ataque polisario de gran envergadura contra la guarnición marroquí de la ciudad sahariana de Smara
El líder libio, Muamar el Gadafi, finalizó anoche una visita oficial de veinticuatro horas de duración a Nuakchot, donde intentó promocionar su proyecto de fusión mauritano-saharaui, enmarcado en una alianza libio-argelina dirigida contra Marruecos. Gadafi, llegó el domingo a Mauritania procedente de Argel, donde expuso al presidente Chadli sus tesis. Coincidiendo con este viaje, el Frente Polisario anunció ayer en Argel que sus fuerzas «ocupaban y habían destruido completamente las posiciones del Ejército marroquí en Smara», tercera ciudad en importancia del ex Sahara español.
En el ataque de unidades del Frente Polisario a las posiciones de defensa marroquíes en Smara, los saharauis ocuparon alguna de ellas y dieron muerte a 124 soldados marroquíes, según comunicado hecho público en Argel.Por su parte, un comunicado del Ejército marroquí señala que «ha infligido numerosas pérdidas a los mercenarios del Polisario» durante una batalla que tuvo lugar el domingo a unos cuarenta kilómetros al oeste de Smara. Según Rabat, los combates tuvieron lugar en Squen. Dos mil saharauis atacaron a las fuerzas armadas reales, resultando muertos nueve soldados marroquíes y heridos otros 31. Numerosos saharauis perecieron en los enfrentamientos y dos de ellos fueron capturados.
En poco menos de un mes, el Polisario ha atacado sucesivamente la guarnición de Guelta-Zemur, situada en la proximidad de la frontera mauritana, la localidad de Sidi-Amara, al sur de Marruecos y la capital religiosa de la antigua colonia española. Para realizar tales operaciones, con distancias que exceden los quinientos kilómetros, el frente saharaui h a tenido que movilizar una parte importante de sus efectivos, según la opinión de los observadores.
Movilidad
Otro elemento significativo del ataque a Smara lo constituiría el hecho de que el Polisario, para llevarlo a cabo, habría desbordado parte del «muro» de defensa que construye Marruecos, con el propósito de rodear al «triángulo útil» formado por El Aaiún, BuCraa y Smara, así como el sur del reino alauita, en la zona montañosa del Uarkiz.
El comunicado del Frente Polisario distribuido ayer en Argel indica que tras el ataque a Smara se ocuparon parte de las posiciones de defensa, destruyéndose un importante material militar y capturándose a diez soldados marroquíes y un oficial de ese mismo ejército.
La acción del Polisario demostraría también que a nivel diplomático el conflicto del Sahara occidental se encuentra en una fase de estancamiento, ante el rechazo de Marruecos a iniciar negociaciones políticas con el Frente Saharaui , por lo que éste habría decidido aumentar su presión militar, gracias al sostén político y material que recibe de diversos países africanos.
Gadafi, que fue recibido en el aeropuerto de Nuakchot por el jefe de Estado mauritano, coronel Mohamed Uld Jaidalla, y todos los miembros del Gobierno mauritano, reiteró ayer su propuesta, formulada la semana pasada en Trípoli ante el primer ministro mauritano, Uld Benijara, y el secretario general del Polisario. Mohamed Abdelaziz, consistente en la constitución de «un pacto revolucionario entre Libia, Argelia, la República Arabe Saharaui Democrática y Mauritania» para «replicar a la ofensiva del colonialismo y de la reacción contra el mundo árabe».
Frente árabe de firmeza
El jefe de la revolución libia invitó a Mauritania a que se adhiera al frente árabe de firmeza y resistencia, integrado por los más duros adversarios de los acuerdos de paz de Camp David, firmados por Israel, Egipto y EE UU en 1979.
El deseo del coronel Gadafi de crear una alianza libio-argelina-mauritana supondría un gravísimo peligro para Marruecos. El rey Hassan II y su Gobierno intensifican su acción diplomática en las cancillerías occidentales, con atención especial a Francia y Estados Unidos, países mejor mentalizados sobre el peligro expansionista de la política del coronel libio.
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