La mayor exposición gráfica de Dalí ocupa una casa de muebles de Berlín Occidental

En una casa de muebles de Berlín Oeste está abierta una exposición de la obra gráfica del pintor español Salvador Dalí, que los organizadores califican como «la mayor y más importante retrospectiva gráfica de Dalí», con más de quinientos grabados.Los grabados, litografías y xilografías de Dalí están en las paredes y para contemplarlas hay que abrirse paso entre los muebles. Esto no preocupa mucho al expositor, que explica que «Dalí ya hizo exposiciones en locales comerciales el año 1938. Se le puede comparar con los grandes genios del Renacimiento, con Leonardo, por ejemplo, que también tenían un gran sentido del arte aplicado».

Una muestra de este arte aplicado podría ser una vajilla de cien piezas, diseñada y pintada por el pintor catalán, que lleva por título Sirenas peinadas con coral y hormiga, que está a la venta en la exposición de Berlín al precio de 9.850 marcos (unas 400.000 pesetas).

Las obras expuestas abarcan el período 1930-1976

Hans Gerd Tuchel, el director de la exposición, advierte previsoramente que los grabados expuestos sólo abarcan el período que va de los años treinta hasta 1976, «porque lo que vino después nos parece muy discutible y no nos merece garantía de autenticidad. Por eso nos paramos en 1976».La serie completa de treinta grabados sobre Los cantos de Maldoror, del conde de Lautreamont, editada en París por Skira en 1934, se vende en Berlín por 7.500.000 pesetas. Algunas series ya están vendidas, como los catorce grabados de Casanova, por 320.000 pesetas, y la de Don Quijote, en unas 750.000 pesetas. La tauromaquia, Los caprichos, Alicia en el país de las maravillas, La divina comedia, Casanova, Fausto, Don Quijote, La vida es sueño, Hippies y El rinoceronte son algunas de las series de grabados expuestos en Berlín, con una respuesta positiva por parte del público, unos 10.000 visitantes en la primera semana de exposición.

El expositor Tuchel considera que Dalí tiene merecido el prestigio que tiene entre el público alemán, «porque no en balde le tuvimos algún tiempo entre los artistas malditos». Tuchel no acepta que la figura de Dalí sea tan controvertida en España. «Sólo no le quieren los círculos izquierdistas. El Rey y también la Reina le aprecian mucho».

En el texto de presentación de la exposición se dice de Dalí que en sus mejores momentos es un homo ludens, en el sentido tomista de la palabra, «de hombre que juega ante Dios, que juega en exceso para poder ser serio. En la última hilaridad se salva de las trágicas implicaciones de nuestra existencia».

A Tuchel le brillan los ojos cuando habla de Dalí como magister ludi, que conquista zonas tabúes que ningún otro artista osó atravesar. «El siempre afronta de nuevo la absurda lucha de Don Quijote contra las alas de los molinos de viento, de la tontería humana, la estupidez de lo prefijado ideológicamente que todo lo limita, del que todo lo sabe de antemano, sea del color que sea».

Proyección internacional del pintor surrealista

Esta magna exposición de Dalí de su obra gráfica contrasta con la suspendida muestra retrospectiva que se había proyectado en Madrid, organizada por la Dirección General de Bellas Artes, del Ministerio de Cultura, prevista en un principio para este año, más tarde aplazada hasta 1982 y finalmente suspendida. La retrospectiva iba a recoger todas las etapas de la obra artística del pintor, con una mayor entidad cultural que la celebrada el año pasado en París, ciudad donde reside actualmente el pintor, sin que se conozcan sus próximos movimientos.