El Gobierno rechaza la propuesta del Ejecutivo vasco de asumir el mando de la policía en Euskadi
«El Gobierno Vasco sabe perfectarnente que ni la Constitución ni el Estatuto facultan para que una comunidad autónoma asuma el mando de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, cuya dependencia corresponde únicamente al Gobierno de la nación. Se trata de una materia cuya competencia es irrenunciable», señala la nota hecha pública ayer por la delegación del Gobierno en el País Vasco, cuyo titular es Marcelino Oreja. Esta nota, cuya publicación fue muy sopesada, por considerarla delicada, según un portavoz próximo a Oreja, responde a la emitida el miércoles por el Ejecutivo autónomo, en la que éste se mostraba dispuesto a asumir el mando directo de la policía.El comunicado emitido el miércoles por el Gobierno vasco ha sido calificado por la propia delegación del Gobierno y los partidos socialista y comunista de Euskadi como positivo, mientras Alianza Popular considera que se trata de un «gesto efectista».
La nota oficial de Marcelino Oreja dice también que «sólo la acción responsable y solidaria de las fuerzas políticas y del pueblo frente al crimen y subversión de ETA permitirá desarraigar definitivamente a un cuerpo social que quiere exterminar nuestras libertades y nuestra convivencia». Tras señalar que el mando de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es irrenunciable para el Gobierno de la nación, el comunicado añade que «sí es viable que se aceleren los trámites para la constitución de la policía autónoma y que ésta se responsabilice gradualmente de las competencias que le corresponden», y afirma que «el Gobierno está dando todas las facilidades para imprimir la máxima celeridad al reclutamiento de la policía autónoma y de los mandos de la misma».
La delegación del Gobierno en Euskadi señala que «el propósito del Gobierno vasco de responsabilizarse en la lucha antiterrorista debe ir acompañado de un mayor respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, cuyos miembros realizan una labor que merece el apoyo y la colaboración más amplia de la población y de las instituciones políticas vascas. Dentro del marco de la Junta de Seguridad se pueden encontrar los cauces que permitan articular una colaboración más eficaz entre la Administración central y la autonómica».
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El Gobierno central pide al PNV coherencia en el comportamiento de sus militantes
Viene de primera página
«Consecuente con el espíritu que anima al Gobierno vasco», decía también la nota del delegado del Gobierno de Madrid, «es de prever por parte del partido que lo sustenta una plena coherencia en las actitudes y comportamientos de sus militantes en los órganos provinciales y municipales cuando se trate de temas que afectan a la lucha contra la violencia, no prestando su apoyo o absteniéndose ante mociones que puedan suponer la apología de hechos que mayoritariamente condenamos».
«A la vista de la nota emitida por el Gobierno vasco», decía, por último, el comunicado de la delegación del Gobierno central en Vitoria, «cabe deducir su deseo de una más alta contribución en la mentalización del pueblo vasco en su lucha contra el terrorismo, continuando las declaraciones hechas públicas en diversas ocasiones por su presidente y por el propio Gobierno».
«Me parece positivo e importante que el Gobierno vasco esté dispuesto a corresponsabilizarse de la política de orden público en Euskadi y de las acciones policiales, en el marco de la lucha contra el terrorismo», declaró ayer en San Sebastián el secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), José María Benegas, según informa Victorino Ruiz de Azúa. El político socialista añadió que «si esta declaración se hace sin segundas intenciones, los socialistas la apoyamos y la defenderemos».
Benegas puso de relieve que corresponde al Gobierno central y al del País Vasco ponerse de acuerdo sobre el grado de corresponsabilidad que podría alcanzar este último, teniendo en cuenta que el mando de la Policía Nacional, por ejemplo, es facultad exclusiva de las autoridades del Estado.
Sin embargo, el dirigente socialista mostró sus reticencias hacia la oferta del Gobierno autónomo, al indicar: «Esperamos que no se trate de pedir lo imposible para que sea denegado, y posteriormente desentenderse de los problemas». Dijo también que sería necesario conocer si esa petición de corresponsabilizarse en la lucha contra la violencia ha sido planteada ya formalmente en el seno de la Junta de Seguridad del País Vasco y al presidente del Gobierno del Estado.
Colaboración conjunta de todas las fuerza políticas
José María Benegas destacó que «tanto si se acepta esta responsabilidad compartida con el Gobierno del Estado como en caso contrario, desde el País Vasco se pueden hacer cosas importantes en la lucha contra el terrorismo, empezando por sentarse en una misma mesa el Gobierno autónomo y los partidos políticos para estudiar conjuntamente el aislamiento social de los violentos, formas de colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado, campañas de sensibilización ciudadana frente al problema y la propia corresponsabilidad del Gobierno de Euskadi con el del Estado en la lucha antiterrorista».
El parlamentario vasco del Partido Comunista de Euskadi, Juan Infante, calificó de positiva la voluntad manifestada por el Gobierno Vasco de asumir el mando directo de la policía. «Esta voluntad», dijo, «no había quedado claramente manifestada, e incluso no se sabía exactamente si el Gobierno vasco estaba dispuesto a luchar contra el terrorismo antes de su definitiva erradicación». A juicio de Juan Infante, el Gobierno de Vitoria está dilatando una serie de propuestas presentadas por los partidos parlamentarios para crear un frente común contra el terrorismo. Por último, indicó que el Gobierno vasco debería presentar su propuesta al Parlamento de Euskadi para contar con el apoyo o no de los partidos políticos vascos.
Esta petición de que la propuesta de asumir el mando de la policía se presentara al Parlamento vasco fue señalada también por Florencio Aróstegui, parlamentario vasco por Alianza Popular, quien calificó la oferta de «gesto efectista» y dijo que el gesto «puede convertirse en algo positivo, pero en todo caso habría que decir que el Gobierno vasco y todos los que tienen cierta responsabilidad tienen la obligación de actuar en base a sus posibilidades».
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