Roban 30 millones en El Corte Inglés de Bilbao

A más de treinta millones de pesetas en efectivo se eleva el botín obtenido, al parecer, por cuatro o cinco individuos armados y encapuchados, en un atraco perpetrado en los almacenes de El Corte Inglés en Bilbao. Los hechos sucedieron sobre las 21.05 horas del lunes, cuando los atracadores penetraron en el aparcamiento de los grandes almacenes situados en pleno centro de Bilbao, en un Seat 131, de color oscuro y matrícula de Bilbao, serie H.Tres de los atracadores, que cubrían su rostro con medias, accedieron a los sótanos, donde se encuentra la caja fuerte, por una puerta lateral. A continuación abrieron con una llave que portaban una verja metálica, a la que pocas personas tienen acceso, cruzaron una segunda verja abierta y sorprendieron a los empleados en el interior de la caja fuerte del establecimiento.

Un empleado y el cajero de la empresa estaban realizando operaciones cuando se vieron encañonados por los tres individuos, que les cubrieron las cabezas con capuchas y maniataron en una esquina. Se apoderaron seguidamente del dinero que había dentro, unos treinta millones de pesetas, entre el producto de las ventas del día y la paga de beneficios, que se iba a distribuir ayer entre los trabajadores.

También se llevaron armas

Acto seguido, uno de los tres atracadores se dirigió a una mesa-escritorio de dicho departamento y, tras coger del cajón una llave determinada, abrió con ella otro compartimento, del que sacó cinco revólveres marca Astra, modelo Cádix-special, calibre 38, de los utilizados por los vigilantes jurados de los almacenes.Los individuos, tras meter todo el dinero en tres maletas, volvieron al aparcamiento, donde después de introducirlas en el interior del coche se dieron a la fuga por la misma puerta del aparcamiento que da a la calle de Ayala para huir en dirección desconocida.

Los atracadores aparentaban tener entre veintiocho y treinta años, y uno de ellos medía más de 1,80 metros de estatura, tenía pelo oscuro y una cicatriz en la mejilla derecha. Otro de los asaltantes tenía una altura de cerca de 1,70, era de complexión normal y hablaba castellano, y un tercero, de igual estatura que el anterior, delgado y con acento andaluz.