Neofascista italiano, asesinado en la cárcel de Novara (Italia) por sus correligionarios
Un extremista de derechas, Ermanno Buzzi, fue asesinado ayer en la cárcel de máxima seguridad de Novara, en el norte de Italia, por motivos que, aparentemente, responden a un ajuste de cuentas.
Buzzi murió estrangulado a manos de otros dos militantes neofascistas, Pierluigi Concutelli y Mario Tuti, que dijeron que habían cumplido una «sentencia nacional-revolucionaria», aunque se negaron a precisar las razones de la condena.
Ermanno Buzzi fue condenado a cadena perpetua como responsable del comando que el 28 de mayo de 1974 colocó una bomba en una manifestación sindical en Brescia, que ocasionó ocho muertos y noventa heridos.
Buzzi siempre negó su participación en aquel atentado y estaba pendiente del proceso de apelación que debía celebrarse el próximo otoño.
Los dos neofascistas que dieron muerte a Buzzi cumplen también cadena perpetua, y uno de ellos, Mario Tuti, condenado por matar a dos carabinieri, debe comparecer próximamente en el proceso contra los responsables del atentado al tren Italicus (1974).
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