Se crea una multinacional petrolera para Centroamérica

México y Venezuela han acordado constituir una empresa multinacional de capital estrictamente centroamericano para refinar y distribuir los 160.000 barriles diarios de petróleo que las dos naciones se comprometieron a suministrar a los países del área, en virtud de un convenio de cooperación firmado en San José de Costa Rica, el 3 de agosto del pasado año.

Nueve países (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Jamaica, República Dominicana y Barbados) se benefician hasta ahora del acuerdo. Este no sólo asegura el consumo de petróleo, sino que incluye una cláusula de financiación mediante la cual los países beneficiarios pueden disfrutar de créditos hasta por un 30% del valor de sus compras de crudos. Estos créditos tienen un plazo de cinco años y un interés del 4%, pero son ampliables a veinte años, con una tasa del 2%, si su importe se destina a desarrollar proyectos energéticos.

Haití y Belice

Las dos potencias petroleras han decidido incorporar al grupo de países signatarios del convenio a Haití y Belice, en este último caso a partir del próximo mes de septiembre, una vez que haya alcanzado la independencia. Otras peticiones por parte de Bahamas, Bermudas y Granada están a la espera de determinar las disponibilidades de crudo.Tan sólo Cuba se ha mantenido hasta ahora al margen del acuerdo, ya que resuelve sus necesidades de petróleo mediante el convenio cuatripartito que vincula a Venezuela, Cuba, España y la URSS. Para evitar los elevados costes del transporte, la URSS suministra a España el petróleo que debería enviar a Cuba, y Venezuela pone la misma cantidad en la isla del Caribe. No obstante, el Gobierno de Castro ha expresado a México su interés en acogerse al convenio de San José y, a pesar de las frías relaciones que mantiene con Venezuela (desde el año pasado han si do retiradas las dos delegaciones diplomáticas), México puede servir de puente.

El proyecto surge de la experiencia

El proyecto de constituir una multinacional petrolera ha surgido de la experiencia de estos últimos ocho meses, durante los cuales México y Venezuela han suministrado un petróleo crudo que cada país debía refinar. La creación de una gran refinería en el istmo centroamericano abarataría los costes de forma considerable.La refinería se construirá en Costa Rica o Panamá y permitirá procesar los crudos pesados que tanto México como Venezuela están dispuestos a comercializar a pesar de los elevados costes de su refino. Para evitar toda sospecha de paternalismo por parte de los dos exportadores, el capital de la empresa será aportado por México, Venezuela y todas las naciones beneficiarlas del convenio, de forma proporcional a su consumo interno.

No se descarta que en el futuro el ámbito de aplicación del tratado mexicano-venezolano pueda extenderse también a otros países del continente.