Un magnate del petróleo compra la productora cinematográfica 20th Century Fox
Marvin Davis, un magnate del petróleo, acaba de comprar la mítica empresa cinematográfica 20th Century Fox por 64.000 millones de pesetas. La operación de compra debe de proponerse a la junta de accionistas de la Fox que se celebrará el próximo 25 de junio. No obstante, la oferta del magnate Davis, de Denver (Colorado), fue aprobada por el Consejo de Administración de la empresa, el pasado martes, presidido por Dennis Stanfill.La oferta de Marvin Davis es de sesenta dólares (4.800 pesetas) por acción ordinaria y ochenta dólares (6.400 pesetas) por acción preferente. El ejercicio financiero de la Fox del pasado año reportó unos beneficios de algo más de 54 millones de dólares (4.320 millones de pesetas). La compañía posee además la planta embotelladora Coca-Cola Midwest, una estación de ski en Aspen (Colorado), una sociedad inmobiliaria en California y una cadena de 102 salas cinematográficas en Australia y Nueva Zelanda.
Para los cinéfilos del mundo, la Fox, creada en 1935, va indisolublemente unida a dos nombres míticos: Darryl F. Zanuck, en el campo de la producción, y Marilyn Monroe, en el de las estrellas de todos los tiempos.
Los orígenes remotos de la compañía hay que buscarlos en Europa, y más concretamente, en Hungría, país en el que nació Wiliam Fox, pionero -junto con otros centroeuropeos- del potente cine norteamericano. Después de desempeñar diversos y variopintos oficios en el nuevo paraíso (entre otros, los de showman en un circo ecuestre), William Fox se convirtió en exhibidor cinematográfico en 1903. El, como otros, apostó por el futuro de la incipiente industria a través de los Nickel Odeons (locales cinematográficos cuya entrada valía cinco centavos), y con varios compañeros emigró hacia las costas californianas en busca de aire limpio, buen clima y, sobre todo, lejos de la potentísima y férrea Motion Picture Patent Company, de Edison, que con sus contratos leoninos favoreció el surgimiento de Hollywood, ya que hasta allí se fueron los independientes.
Declive económico
El declive de William Fox fue parejo al de su país de adopción, y en 1929 cedió sus poderes a un importante truste de Chicago. La nueva etapa comienza en 1935, y su éxito -que aún perdura, como lo demuestra su cifra de beneficios- se basó en una política de estrellas de la categoría de la Monroe y en la potenciación de la producción de westerns con el maestro John Ford a la cabeza. Spiros Skouras fue su presidente desde 1942 a 1962, año en el que accede al poder el legendario Darryl F. Zanuck, que ya había desempeñado cargos directivos en la empresa desde 1935 hasta 1956. La nueva política de Zanuck fue la de las superproducciones, destacando entre todas la famosa Cleopatra, rodada en 1963 por Joseph L. Mankiewicz, con un presupuesto de 44 millones de dólares, y que en la actualidad costaría -según el semanario Time- más de 8.800 millones de pesetas.
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