Pujol considera que la nueva ley de Administración Local destruiría a la Generalidad

El presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, manifestó ayer al presidente Calvo Sotelo su inquietud ante varios proyectos legislativos del Gobierno y, muy en particular, sobre el contenido de la nueva ley de Administración Local, «que, de aprobarse, supondrá la eliminación de la Generalidad. La autonomía catalana», resaltó, «quedaría laminada con esta ley».

Jordi Pujol efectuó estas declaraciones al concluir la reunión que mantuvo, por espacio de dos horas, con el presidente del Gobierno. La entrevista no ha resultado positiva para el político catalán, según fuentes próximas a él, aunque al abandonar el palacio de la Moncloa eludió hacer una valoración crítica del encuentro.No obstante, dejó entrever un cierto escepticismo cuando, al ser preguntado si regresaba satisfecho a Barcelona, comentó: «Las cosas que nos unen deben ser tomadas en consideración de una forma preferente respecto a las cosas que nos separan y que provocan recelos. Le he dicho al presidente que nuestro ofrecimiento a colaborar en el quehacer común se mantiene. De todas formas, los temas que provocaban nuestra inquietud siguen pesando en nuestro ánimo». Fuentes de la Secretaría de Estado para la Información manifestaron anoche que el malestar que dejó entrever el presidente catalán, al finalizar la entrevista, quizá se debería «a que se le habló claro».

Pujol señaló que en la reunión había planteado a Calvo Sotelo una serie de temas que preocupan a la opinión pública de Cataluña y a sus fuerzas políticas. Citó, entre ellos, los traspasos de competencias y el cumplimiento de compromisos económicos del Estado con la Generalidad, que, en su opinión, «se están retrasando mucho y suponen un riesgo de deterioro no sólo para nuestras relaciones, sino también para la actuación y la imagen de la Generalidad».

Asimismo declaró que había analizado con el presidente del Gobierno la futura ley de armonización de las disposiciones normativas de las comunidades autónomas, «que ha provocado inquietud en Cataluña, no tanto por su contenido, sino por su contexto, que ha hecho pensar en una orientación negativa hacia aquel país». Precisó también que, en la reunión, dialogaron sobre la comisión de expertos creada por UCD y PSOE para armonizar criterios en relación con el proceso autonómico y en torno al contenido del proyecto de ley de Administración Local que ha elaborado el Ministerio de Administración Territorial. Puntualizó que el contencioso sobre la transferencia de las diputaciones a la Generalidad apenas fue tratado, por estar en manos del Tribunal Constitucional.

El presidente catalán reiteró su opinión de que la comisión de expertos es innecesaria. «Nuestra política», añadió, «tiene que fundamentarse en lo que es legal. Legal es el Estatuto y la Constitución. Existen unas comisiones mixtas para negociar, detrás de ellas están el Gobierno y el Consejo de Estado y, si no nos ponemos de acuerdo, el Tribunal Constitucional».

En cuanto al proyecto de ley de Administración Local, aseguró que en su actual redacción resulta enormemente lesivo para Cataluña, porque, entre otras cosas, prevé la devolución a las diputaciones de competencias que fueron transferidas a la Generalidad en 1978.

Pujol resaltó que el presidente del Gobierno le había dicho que no hay voluntad de recortar ni desnaturalizar el Estatuto dé Cataluña. «Yo no puedo hacer juicios de intenciones», concluyó. Posteriormente, el presidente catalán se entrevistó, en el aeropuerto de Barajas, con el ministro de Administración Territorial, Martín Villa.