_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Gritos y bostezos

Desde hace algún tiempo estoy llegando a la triste conclusión que en esta, a pesar de los pesares, querida España es necesario alzar la voz para alcanzar cierta notoriedad pública. Gritar, insultar y decir incongruencias, es la manera más rápida de alcanzar la fama. Semejante progresión de decibelios no puede resultar beneficiosa. El teniente coronel Tejero grita para salvar «su patria» (?) y el señor Fraga hace valer sus derechos gritando. Los barbudos muchachos de Herri Batasuna y sus repeinados amigos de Fuerza Nueva, gritan y cantan para convencernos de su valentía (qué bonito orfeón formarían juntos). Gritan los políticos desde las tribunas, y el doctor Cabeza, desde las gradas, consigue gritando mayor popularidad que ninguno de nuestros premios Nobel. Miles de ciudadanos, sin proyección pública, se desahogan gritando en partidos de fútbol o conciertos de rock. Los profesionales de la voz altisonante proliferan con inusitada rapidez. Tal vez tenga razón el señor Cebrián y exista una España que bosteza. Lo que sí puedo asegurar es que existe una España que grita, casi siempre cuando no tiene nada que decir. Y hay otra España que gusta de no alzar la voz. Debe de ser por eso que nunca nos escuchan. /

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_