El PSOE considera escandaloso el presupuesto del Consejo de Castilla y León
La polémica sobre el presupuesto para 1981 del Consejo General de Castilla y León, iniciada nada más conocerse el anteproyecto, continúa después que el pleno del organismo preautonómico lo aprobase en la reunión celebrada en Avila (véase EL PAIS de ayer). Los socialistas, por boca del senador vallisoletano Juan Antonio Arévalo, vicepresidente del Consejo, han calificado de lamentable y escandalosa la aprobación y han responsabilizado de la confección del presupuesto al presidente, el centrista José Manuel García Verdugo. «La plantilla que se propone, con más altos, cargos que administrativos», señala el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), «supone un desconocimiento absoluto de la Administración pública».«El presupuesto», añadió, «sobre un total de 385 millones, destina 136 para gastos de personal, especialmente para sueldos de altos cargos. De ellos, quedan a disposición del presidente una parte importante: tres millones de sueldo, 1.200.000 para gastos de representación y más de cuatro millones que pueden ser utilizados para el mismo concepto. Además, participa de los 9.360.000 pesetas destinados a dietas y reuniones, ya que cobrará 15.000 pesetas por cada reunión celebrada en Burgos, donde reside, y 20.000 si el acto se celebra fuera».
Arévalo Santiago destaca el hecho de que en los presupuestos no se contemple ningún programa político y asegura que «van a sobrar más de 75 millones de pesetas, ya que para cuadrar tuvieron que fabricarse un capítulo de programas y subprogramas, más restos para disponer».
El senador socialista mostró su preocupación porque la opinión pública pueda identificar y confundir «estos escandalosos presupuestos y la forma de actuar del presidente con la autonomía de Castilla-León y el proceso que estamos siguiendo; por eso es necesario desmarcarse, aclarar conceptos y decir quién se lleva los beneficios, porque de este programa los socialistas no participamos ni en un solo duro».
Pese a todo esto, el PSOE, que ha rehusado formar parte de la junta de consejeros y demás órganos del Consejo General de Castilla-León, mantendrá su presencia en el pleno.
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