Giscard promete erradicar el paro, cuadruplicado durante su mandato

En su primer mitin importante, ayer, en la periferia parisiense, el presidente y candidato a las próximas elecciones, Valery Giscard d'Estaing, enunció las medidas tendentes a la supresión del paro en Francia. Entre ellas figura una que «favorecerá el retorno de los inmigrados». Teóricamente, los 450.000 españoles residentes en Francia no se verían afectados, pero la preocupación cunde en la colonia hisp ana.El problema del empleo será uno de los más debatidos en la próxima campaña oficial de las presidenciales, y el candidato que lo aborde de manera más convincente enfilará en las mejores condiciones la recta final hacia el palacio del Elíseo. En 1973, cuando Giscard accedió a, la magistratura suprema, había alrededor de 400.000 parados en Francia.

Actualmente esa cifra se ha cuadruplicado. El mismo Giscard reconoció días pasados que «éste ha sido mi fracaso número uno del septenato». La dimensión más dramática del problema concierne a la naturaleza de los parados: 700.000, es decir, casi la mitad, son menores de veinticinco años.

Ayer, en un mitin monstruo, organizado por los giscardianos en las inmediaciones de París, dedicado a los jóvenes, el presidente y candidato expuso su plan para resolver el problema.

Todo se resume, a su entender, en dos condiciones y siete acciones concretas. Las dos condiciones: que Francia consiga su independencia energética para restarle al gasto nacional una parte sustancial de la factura petrolífera; y alcanzar la cota máxima de competitividad de las empresas, lo que favorecería el empleo.

Entre las siete medidas destinadas a resolver la cuestión del paro figura la que «favorecerá el retorno de los inmigrantes, adoptando una nueva reglamentación». Este apartado incide en la colonia inmigrante española. Hasta la fecha, según los acuerdos concluidos en,tre las autoridades españolas y francesas, los trabajadores hispanos son considerados como si España ya perteneciese a la Comunidad Económica Europea (CEE).

La población española es, junto a la italiana, la que disfruta de condiciones menos miserables en el marco laboral galo. Los puestos de trabajo ocupados por los españoles son los que, eventuálmente, aceptarían con menos dificultad los franceses.

Las otras seis medidas propuestas por Giscard para resolver el paro son las siguientes: intensificar la formación profesional, favorecer el retiro anticipado, transformar la ayuda al paro en ayuda al empleo, eliminar los obstáculos a la creación de empleos, nueva organización del trabajo y vigilar el buen funcionamiento del sistema de indemnizaciones.