Nueva campaña en Huelva contra la plaga de mosquitos

Ante la próxima temporada turística, los municipios costeros de la provincia de Huelva tienen ya proyectada una nueva campaña de erradicación de las plagas de mosquitos en base a los positivos resultados alcanzados en la del pasado año. Cada año, la lucha contra los mosquitos es uno de los objetivos prioritarios de los municipios turísticos de Huelva.La misma va a ser coordinada desde la Diputación Provincial, y como director de los trabajos a acometer ha sido nombrado Antonio Oliveira Assalit, quien ha realizado importantes estudios sobre los mosquitos en la zona francesa del Languedot-Roussillon, donde se han logrado éxitos extraordinarios en la lucha contra tales insectos.

En reciente sesión mantenida por representantes de los ayuntamientos costeros en la sede de la Diputación, se han concretado los diversos tipos de acciones que se van a desarrollar en la campaña, a fin de obtener soluciones efectivas con mínimos presupuestos económicos.

Todos ellos han subrayado la importancia de que los ayuntamientos actúen de forma conjunta, evitando acciones individualizadas, con lo que se lograría una mayor eficacia y un ahorro presupuestario para cada municipio.

Las autoridades municipales han puesto de relieve la necesidad de establecer un centro de control de los niveles de insecticidas y de su eficacia en las zonas tratadas. A tal fin se ha recomendado que las pruebas sean preparadas bajo la vigilancia y control de la Jefatura Territorial de Sanidad.

Asimismo se ha reiterado que el empleo de insecticidas baratos provoca peores resultados y existe la posibilidad de que sean de mayor toxicidad. Ante ello se ha recomendado que los técnicos y personal de los ayuntamientos utilicen exclusivamente los seleccionados en el plan de erradicación de mosquitos.

Los ayuntamientos respectivos se han comprometido a emitir bandos y notificaciones a los ciudadanos en los que dan instrucciones sobre la forma de colaborar en esta ambiciosa campaña contra los citados insectos, cuya existencia ha provocado consecuencias negativas en la afluencia de visitantes a los centros turísticos de la Costa de la Luz onubense.