La Administración invertirá 94.537 millones en instalaciones aeroportuarias y ayudas a la navegación aérea

La Administración, a través de la Subsecretaría de Aviación Civil y el Organismo Autónomo de Aeropuertos Nacionales, tiene previsto un plan de inversiones a cinco años para aeropuertos y ayudas a la navegación aérea por valor de 94.537 millones de pesetas. De esa cifra, 12.986 millones serán específicos del Plan de Navegación Aérea, cuyo último objetivo es la semiautomatización de todos los procesos de información, con lo que se pretende cubrir las deficiencias de material denunciadas en algunas ocasiones por los controladores aéreos y maximizar las seguridades en vuelo mediante un perfeccionado sistema de comunicaciones.

El ministro de Transportes, José Luis Alvarez, presentó ayer a la Comisión de Industria del Congreso los detalles del Plan Nacional de Aeropuertos y Ayudas a la Navegación, cuyas inversiones se cifran en 94.537 millones de pesetas a cinco años.Por capítulos completos, a la División General de Transporte Aéreo se le asigna una inversión de 3.250 millones de pesetas; a la Dirección General de Navegación Aérea, 12.986; a la Subdirección General de Infraestructura, 57.000; al Organismo Autónomo Aeropuertos Nacionales, 20.700, y al Gabinete Técnico de la Subsecretaría de Aviación Civil, 601.

En el plan general se desglosa el específico dirigido a la navegación aérea, que sustituye al fenecido MADAC y tiene previsto su desarrollo a lo largo de los seis próximos años, con una inversión de 12.986 millones de pesetas.

El plan parte de la hipótesis de que el tránsito en el espacio aéreo español ha sufrido un espectacular incremento en los últimos años que no ha sido acompañado siempre de la incorporación de nuevos medios para encauzarlo en condiciones óptimas de fluidez y economía sin perjuicio de la seguridad que el tráfico requiere.

Reconoce asimismo la Administración que es preciso renovar muchos equipos del sistema de ayudas a la navegación en ruta y del sistema de ayudas al aterrizaje. En general se admite que el desarrollo de la electrónica e informática han dejado nuestras instalaciones en un estado tecnológico que puede calificarse de bastante alejado de los que configuran instalaciones similares en los llamados países desarrollados.

El plan prevé un desarrollo a corto plazo, años 1981 y 1982, con inversiones de 4.186 millones, y a largo plazo, hasta 1986, con inversiones de 8.800 millones.

A corto plazo, el plan establece un programa de control de la circulación aérea, que define las siguientes coordenadas:

- Asegurar una cobertura fiable de comunicaciones entre piloto y controlador mediante doble encaminamiento de los sistemas y doble equipo de transmisión en las instalaciones. El objetivo es que no existan en ningún momento fallos de comunicación.

- Proveer al espacio aéreo de cobertura radar suficiente. En la actualidad no existe ésta en las instalaciones civiles, lo que obliga en algunos casos a utilizar la infraestructura militar. Se trata de poder localizar desde un solo punto a un avión dentro del espacio aéreo nacional, para lo que se renovarán equipos en torres de control y se instalarán sistemas de presentación de radar, radares, secundarios de ruta y radar primario y secundario de aproximación.

- Procesar la información para su presentación al controlador, lo que supone que desde cada pantalla se observe la etiqueta completa del vuelo, es decir, el número de vuelo, la altura y la velocidad.

- Automatizar el tratamiento de planes de vuelo mediante un ordenador que los imprime en fichas. Este sistema supone hacer obsoleto, aunque no desechable ni incompatible, el actual sistema telegráfico de comunicación de los planes de vuelo.

Esta serie de medidas, puestas en práctica, podrán facilitar mayor fluidez del tráfico y mejores economías de combustible.

El plan prevé un programa de ayudas a la navegación y al aterrizaje, que comprende los siguientes puntos:

- Dotar al espacio aéreo de una mayor cobertura de ayudas mediante la instalación y modernización de los equipos VOR (ofrecen al piloto la dirección de ruta exacta), DME (ofrece la distancia horizontal en vuelo) y radiofaros NDB (apoyan al VOR en la proximidad de los aeropuertos).

- Dotar a los aeropuertos de sistemas adecuados de ayudas a la aproximación y el aterrizaje mediante la renovación e instalación de nuevos ILS, instrumentos que, en su categoría dos, permiten al piloto aterrizar con unos mínimos de treinta metros de altura y cuatrocientos metros de distancia de visibilidad de pista.

En el capítulo de información aeronáutica, el plan define los siguientes puntos:

- Mejora de las estaciones VOLMET (ofrecen información meteorológica) y ATIS (información aeronáutica). A medio plazo se prevé la automatización total mediante un ordenador que seleccione las informaciones.

- Modernizar la red de comunicaciones punto a punto para atender las exigencias del sistema de tránsito aéreo.

- Normalizar los bloques técnicos de los aeropuertos, es decir, los lugares donde las tripulaciones buscan todas las informaciones (planes de vuelo, meteorológicos, etcétera), y que en muchos casos se encuentran desperdigados.

El plan, a medio plazo, y con una previsión de inversiones de 8.800 millones de pesetas, se propone, en síntesis, la semiautomatización de sistemas de control.