La "línea dura" del POUP, favorecida por los incidentes de Bydgoszcz

El «golpe de Bydgoszcz» que colocó al sindicato libre polaco Solidaridad en estado de alerta en todo el país parece, al mismo tiempo, haber hecho bascular el Buró Político del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista) a favor de una denominada «línea dura», a la que asocia el nombre de Stefan Olzowski.Considerado como un rival histórico del ex primer secretario del POUP, Edvard Gierek, que consiguió depurarle de las altas esferas del partido en febrero de 1980 y llamado con todos los honores seis meses más tarde, Olzowski no ha emprendido ninguna iniciativa pública que permita encuadrarle en una oposición al equipo Kania-Karuzelski.

Pero, siempre en declaraciones oficiales, su tono es más duro que el de otros dirigentes. Su reputación de partidario de la firmeza ha sido tan rápida que anuló su aureola anterior de reformista liberal, adquirida durante la lucha política y económica de los años setenta.

A pesar de los rumores que circulan estos días en Varsovia, es difícil imaginar a un hombre del rango de Stefan Olzowski, que pretende ganarse la confianza del Kremlin, envuelto en responsabilidades sobre los incidentes de Bydgoszcz, en los que Solidaridad vio una «provocación» dirigida contra su colaboración con el equipo Jaruzelski.

Sin embargo, no se puede excluir que los autores de tales incidentes hayan creído que favorecerían su ascensión política provocando una crisis abierta entre Solidaridad y el Gobierno justo en el momento en que tropas del Pacto de Varsovia desarrollan maniobras en Polonia.

Esto es al menos lo que se desprende de una carta abierta al POUP del presidente de los periodistas polacos, Stefan Bratkowski, miembro del sector liberal del partido, que sin citar nombres, no oculta sus antipatías por Olzowski.

Según Bratkowski, se asiste actualmente «a una tentativa de los duros para provocar acciones sociales que justificasen el empleo de la fuerza» y buscando el apoyo de los vecinos, presentándose «como la única fuerza capaz de garantizar las alianzas actuales».

Este eventual enfrentamiento se agrava con la hospitalización del general Miezcyslaw Moczar, enemigo de Olzowski, víctima de una crisis cardiaca y en la actualidad aliado de peso a Kania y Jaruzelski.