Proyecto socialista para la defensa civil antiatómica en Italia

El diputado socialista Falco Accame, que llegó a la política después de haber estado en los altos mandos de la Marina, ha presentado al Parlamento un proyecto de ley sobre la protección civil en caso de peligro atómico. Su propuesta incluye tambíén una dura crítica. Afirma que en este país, en caso de peligro nuclear debido a un accidente, una explosión o una guerra, los únicos que tienen previsto un refugio y un plan de emergencia son los militares. Para la población no existe ni el pensamiento de un socorro.Se pregunta Accame, experto en asuntos militares y que siempre se ha destacado por ser uno de los defensores más acérrimos de la democratización de los militares, qué ocurriría en Italia si en vez de una tragedia como la del terremoto que hizo temblar el Sur la pasada Navidad tuviera lugar un cataclismo atómico. El diputado, que es también el experto militar de su partido, afirma que el 65% de los supervivientes de una catástrofe nuclear necesitaría dos litros de plasma el primer día y un litro el segundo. En el caso de una ciudad, por ejemplo, de 100.000 habitantes, en las primeras 48 horas serían necesarios 210.000 litros de plasma, el equivalente al que podrían acarrear cien camiones con remolque. Por eso, en su proyecto de ley se pide que se organice lo más pronto posible una «protección de defensa atómica», ya que una organización que pueda hacer frente a un accidente semejante no puede improvisarse al momento.

Escaso número de refugios nucleares

Subraya Accame que en Italia no existen ni siquiera los refugios atómicos mínimos que existen hoy en Suiza o Bélgica, y el problema, afirma el diputado socialista, resulta más grave si acabaran aprobándose nuevas centrales atómicas o las bases nucleares en algunas zonas del territorio nacional. Los ciudadanos que soportarían los riesgos que estas bases pueden acarrear tienen el derecho a una mayor protección. Según ha revelado Accame, hoy en Italia existen refugios atómicos sólo en Montecavo, Mondragone, Palombara, Siracusa y otros, pero sólo para los militares.Para organizar en tiempos de paz un servicio de socorro antiatómico, el proyecto de ley prevé que se prepare sobre todo al personal médico y sanitario con informaciones técnico-profesionales recibidas en cursos especiales sobre las consecuencias de una explosión atómica y sobre las formas de ayuda necesaria y urgente en tales casos.

Italia parece ser que es el único país de Europa en el que ni los mayores millonarios han pensado aún en crearse un refugio atómico privado.