El Estatuto asturiano paraliza la tramitación de otros proyectos
El contenido del proyecto del Estatuto de Autonomía para Astiirias, pionero en emprender la vía del artículo 143 de la Constitución, cuello de botella que impide el trámite parlamentario de otros estatutos, obligados a seguir el orden de entrada en el Congreso por imperativo constitucional, será negociado al máximo nivel entre UCD y el PSOE para tratar de llegar a un acuerdo sobre las divergencias, aún vigentes al término de los trabajos de la ponencia designada por la Comisión Constitucional de la Cámara baja.UCD mantiene varias enmiendas clave al proyecto de Estatuto aprobado, en sus puntos conflictivos, con los votos, de la izquierda, mayoritaria en la asamblea redactora de Asturias. El partido del Gobierno sostiene que algunas competencias, plasmadas en el proyecto de Estatuto, son anticonstitucionales, a la vez que rechaza la pretensión de atribuir a la comunidad autónoma la facultad de nombrar un tercio de los consejeros de las empresas públicas (Hunosa y Ensidesa) radicadás en Asturias, y se opone a la celebración de las primeras elecciones al Parlamento regional antes de 1983.
Cambio de política autonómica
Antes del frustrado golpe de Estado del 23 de febrero, el ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa, era partidario de dotar a los estatutos del artículo 143 de un contenido material de competencias lo más equiparado posible al nivel alcanzado por los tramitados, de acuerdo con el artículo 151 de la Constitución, como medio de disuadir a las regiones que aún insisten en acceder a la autonomía plena inmediata del artículo 151, que exige la celebración de dos referendos en cada una de ellas.
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