Fuerte subvención pública a las regulaciones de empleo en el automóvil

A 7.060 millones de pesetas asciende el coste para los fondos públicos de las regulaciones de empleo aplicadas en veinte empresas relacionadas con el sector de construcción de automóviles en España durante el año 1981, según información facilitada por un responsable del sindicato provincial del metal de CC OO de Pontevedra, en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en Vigo para dar cuenta del resultado del encuentro entre sindicatos del grupo PSA (Peugeot, Talbot, Citroën), celebrado los 14, 15 y 16 pasados en París. Asistieron al encuentro sindicalistas británicos de la TUC, franceses de la CGT, portugueses de la Intersindical y españoles de CC OO.El total de trabajadores afectados por las citadas regulaciones de empleo es de 74.610, de un colectivo de 104.854 pertenecientes a aquellas veinte empresas relacionadas con el sector del automóvil, sector que mantiene en España de 600.000 a 700.000 puestos de trabajo entre directos e inducidos.

La conclusión más importante del encuentro ha sido la de que el grupo PSA está aplicando medidas idénticas en Inglaterra, Francia, Portugal y España, encaminadas a reducir sensiblemente sus plantillas y a eliminar la firma Talbot, cuyas factorías serían enajenadas o reducidas a fábricas de complementos para las otras dos firmas del grupo. A este respecto se analizó el caso de la fábrica inglesa de Talbot, en Liwood, que está en vías de cierre definitivo y cuenta con 4.800 trabajadores, y la decisión de los fabricantes de camiones ingleses, que anunciaron su intención de despedir próximamente a 36.000 trabajadores.

Entre tanto, en España, las factorías Talbot y Citroén, de Villaverde y Vigo, están realizando sendas regulaciones temporales de empleo de 52 y veintisiete días, respectivamente. Según CC OO, es previsible que se produzcan despidos en ambas y, en lo que a la de Vigo se refiere, que se cumpla la previsión de reducir 1.400 puestos de trabajo si no mejoran las condiciones del mercado con la inminente salida del modelo Visa, prácticamente últimado.

En sus conclusiones finales, los sindicatos han decidido llevar a cabo acciones conjuntas para responder a la dinámica del grupo en todos los países donde está implantado, con el fin de conseguir una negociación de la reestructuración con la dirección de la multinacional PSA.