_
_
_
_

Entre fármacos de idéntica composición, los más caros son los más recetados en España

Si en España se hubieran consumido ciertos productos farmacéuticos en lugar de otros más caros con idéntica composición, los usuarios y la Seguridad Social se hubieran ahorrado más de 2.000 millones de pesetas. A este resultado llega un estudio realizado por EL PAIS sobre una muestra de sólo dieciséis grupos de medicamentos. Si el estudio se ampliase a todos los casos en los que hay idéntica formulación del producto, pero diferente precio, según los laboratorios, la cifra gastada de más sería verosímilmente muy superior.

A lo largo del presente trabajo se han comparado dieciséis grupos de medicamentos. En cada grupo hay diversos productos fabricados por distintos laboratorios con precio diferente, pero en todos los casos con idéntica composición; es decir, cuando se comparan productos, éstos tienen la misma sustancia activa, la misma dosis y la misma presentación.Por lo que respecta a los precios que se indican, han sido tomados del Vademécum Internacional Daimon de 1981. El número de unidades vendidas en el año 1980 han sido tomadas de una de las publicaciones que sobre el mercado farmacéutico español se editan para información de la industria farmacéutica.

Hay que considerar que el origen de las importantes diferencias de precio en productos idénticos estriba en el hecho de que los productos más caros fueron presentádose a registro los primeros, siendo autorizados tales precios mas altos por la autoridad farmacéutica en función del alto coste de la materia prima declarada. Si más tarde otros laboratorios, o el mismo que hizo el primer registro, fabrican más barata dicha materia prima, pueden poner un precio inferior.

Todo lo cual podría ser perfectamente aceptable si, según las leyes habituales del mercado, a igualdad de producto se vendiese más el más barato. Pero ocurre precisamente lo contrario: el más caro es el que más se vende, y a veces con diferencias realmente sorprendentes. Hasta el punto de que si se hubiesen consumido los productos más baratos de cada uno de los dieciséis grupos de medicamentos de nuestro estudio, sólo en el año 1980, y para estos productos, los españoles nos hubiéramos ahorrado 2.000 millones de pesetas, cantidad que ha ido a engrosar las arcas de los laboratorios que venden más caro.

La explicación de tan aparente anomalía económica estriba precisamente en estos beneficios realizados contra natura. Los laboratorios que venden en mayor cantidad y más caro, generalmente grandes multinacionales, disponen de la red de visitadores médicos más amplia y mejor dotada, y realizan mejores acciones publicitarias. En suma, inciden más veces y más adecuadamente en el médico que receta.

Una precisión a este respecto: de los dieciséis grupos de medicamentos analizados por EL PAIS, todos los laboratorios que venden más caro son multinacionales extranjeras, excepto Antibióticos, SA. Lo que nos lleva a una inmediata consecuencia, que es la progresiva desaparición de la industria farmacéutica nacional.

A este respecto es particularmente significativa la voz de alarma dada por el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, quien en reciente conferencia en el Club Siglo XXI denunciaba el cierre de 147 laboratorios españoles en los últimos cinco años. Y si la situación sigue así, en los próximos cinco años puede no quedar ya industria farmacéutica española, quedándose el fabuloso mercado de los medicamentos (la Seguridad Social ha presupuestado, para el año 1981, 111.704 millones de pesetas sólo para adquisición de productos farmacéuticos, y no hay que olvidar que el asegurado abona un 40%-de dichos productos) en manos de multinacionales extranjeras, que impondrán, ya impunemente, los precios que más les convenga, sin oposición alguna de laboratorios españoles, que podrían vender más barato.

Como puede apreciarse en el cuadro, Britapén 500 miligramos y Ampicilina Hubber 500 miligramos, tienen exactamente la misma composición (500 miligramos de ampicilina, en envases de dieciséis cápsulas). Sin embargo, Britapén, del laboratorio Beecham, cuesta 481 pesetas, mientras el mismo producto de Hubber cuesta 3 72. Lo curioso es que de Britapén se han vendido en 1980 1.3.10.000 unidades, mientras que la Ampicilina Hubber sólo vendió 122.0 00 unidades. Suponiendo que sólo se hubiera vendido Ampicilina 500 miligramos al precio de Hubber, la economía que se hubiera realizado habría sido la siguiente: 109 pesetas por 1,31 millones, 142.790.000 pesetas.

Si realizamos este mismo cálculo con los demás medicamentos de nuestro estudio, alcanzamos las siguientes cifras:

- Para la ampicilina en suspensión oral, de 250 miligramos por dosis.Britapén cuesta 371 pesetas y Hubber 318. Economía posible: 47.700.000 pesetas.

- Para 500 miligramos de amoxicilina por cápsula, Ardine, de Antibióticos, SA, cuesta 599 pesetas; Clamoxyl, de Beecham, 569, y Raudopén, de Alter, 416. La economía podría haber sido de 389.3 10.000 pesetas de venderse los dos primeros productos al precio del tercero.

- Para la amoxicilina en suspensión oral de 250 miligramos por dosis, Ardine (dieciséis sobres) cuesta 477 pesetas, Clamoxyl 429 y Agerpén, de CEPA, 229 pesetas. Si los dos primeros se hubiesen vendido al precio del tercero, la economía podía haber sido de 449.385.180 pesetas.

- Para los expectorantes balsámicos, con 250 miligramos de amoxicilina y 4 miligramos de bromexina, Clamoxyl mucolítico vale 323 pesetas, Bisolvón Amoxicilina, de Fher, 299 pesetas, y Damoxicil Mucolítico, de Elmu, 200 pesetas. La economía posible asciende a, 178.776.000 pesetas.

- Para expectorantes balsámicos con 500 miligramos de amoxicilina y 8 miligramos de bromexina, Bisolvón Amoxicilina, de Fher, cuesta 530 pesetas; Clamoxyl Mucolítico, de Beechani, 506 pesetas; Ardine Bronquial, de Antibióticos, SA, 508 pesetas, y Amoxi-Gobens Mucolítico, de Normon, 376 pesetas. Si los tres primeros productos se hubiesen vendido al precio del cuarto, la economía podría haber sido de 236.922.000 pesetas.

-Realizando el mismo cálculo con Maxicilina Duplex, de Antibióticos, SA (213 pesetas),y Mucorex Ampicilina, de Berenguer-Beneyto (174 pesetas); Maxicilina 6001- de Antibióticos, SA (211 pesetas), y Cusipén Balsámico 600, de Cusí (104 pesetas); Abactrim, de Roche (299 pesetas); Septrim, de Gayoso Wellcome (299 pesetas); Edufrim, de EFEYN.(1 98 pesetas); Genticina, de Antibióticos, SA (219 pesetas); Gevramycin, de Schering ( 189 pesetas) y Gentamicina, de Llorente (174 pesetas); Genticina de Antibióticos, SA (545 pesetas) y Biogén, de Cusí (391 pesetas); Librium 10, de Roche (98 pesetas) y Omnalio, de Estedi (57 pesetas); Librium 5 (81 pesetas) y Hubberplex, de Hubber (56 pesetas); Valium 10, de Roche (153 pesetas) y Diazepán 10, de Prodes (75 pesetas)-' Valium 5 (119 pesetas) y Diazepán 5, de Leo (73 pesetas); Tagamet 60, de SKF (1.736 pesetas), Fremet 60, de Antibióticos, SA (1.732 pesetas), y Citius 60, de Prodes (1.591 pesetas), obtenemos una posible economía, si los productos hubiesen tenido el precio del más barato, de 575.337.000 pesetas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_