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Torrejón de Ardoz, el pueblo con más factorías, no consigue el impuesto de radicación industrial

El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, que se encuentra prácticamente en bancarrota, está a la espera, desde hace más de un año, de la aprobación por el Consejo de Ministros del impuesto de radicación de empresas que no existe, hasta el momento en la localidad. Según fuentes del Ayuntamiento, Torrejón es la primera población de la provincia, después de la capital, en número de empresas ubicadas en su término municipal.

En un pleno de la Corporación celebrado en el mes de enero de 1980, fue aprobada la nueva tasa fiscal por radicación de industrias dentro del término municipal. La resolución aprobada fue enviada posteriormente a la Administración central para que emitiese su visto bueno, imprescindible para su entrada en vigor. Sin embargo, después de casi catorce meses, el Ayuntamiento sigue a la espera de contestación sobre el mismo.Lope Chillón, alcalde socialista de la localidad, señaló a EL PAIS que «es una cosa que se cuenta y no se cree. Aprobado por el pleno, lo remitimos al Gobierno Civil para que gestionase su aprobación. Ante la tardanza en contestar, nos interesamos nuevamente por el tema y nos dijeron que había desaparecido el documento. Lo enviamos de nuevo. Otra vez hubo dificultades y en todo este tiempo hemos tenido que enviar cinco copias. A pesar de todo, seguimos pendientes de su aprobación por el Consejo de Ministros».

El alcalde añade que «esto es muy importante para nosotros, porque somos un Ayuntamiento sin dinero». Tras señalar las dificultades que tiene la Corporación para pagar la nómina de sus trabajadores, Lope Chillón indica que dicho impuesto está en vigor en otros municipios, «pero a nosotros no nos dan respuesta y hay que tener en cuenta que, después de Madrid, somos la primera población de la provincia en número de industrias radicadas en el término municipal. Incluso más que Getafe, que es el pueblo con industria más potente y con más trabajadores en sus fábricas».

Problemas con el censo real

Finalmente, manifiesta el alcal de que «este impuesto nos ayu daría a salvar en gran parte el tremendo déficit que tenemos, que, junto con la promesa de que nos darán la parte de los impuestos que nos corresponden según la población actual podría arreglar en gran medida nuestra situación. Tendremos que librar una gran batalla para conseguir la aprobación de este impuesto como la que mantuvimos Manuel de la Rocha, alcalde de Fuenlabrada, y Francisco González, alcalde de Parla, y yo para conseguir que pagasen a nuestros ayuntamientos de acuerdo con el censo de 1980 en vez del de 1975. Hasta ahora nos pagaban con arreglo a poco más de 40.000 habitantes, cuando son más de 100.000 los residentes».Es por esta razón, el constar como municipio con menos de 50.000 habitantes, por lo que este impuesto ha de ser aprobado por el Consejo de Ministros. La consideración, por parte de la Dirección General de Administración Local, del número de habitantes actual, que supera en gran medida las cifras, oficiales hasta ahora (según fuentes municipales, el censo del Ayuntamiento oscila alrededor de 84.000 personas) establecidas, podría obviar la aprobación del Conseio de Ministros.

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