"Defenderemos. la Constitución como el primero", afirma Carlos Garaikoetxea

Las propuestas presentadas públicamente por el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) encaminadas a lograr la estabilidad política de la comunidad autónoma han provocado la inmediata reacción del Gobierno vasco, principal ente aludido por el programa mínimo socialista. El lendakari Carlos Garaikoetxea, en unas declaraciones concedidas a EL PAIS, precisó: «Defenderemos la Constitución como el primero contra todo intento de arrumbarla antidemocráticamente».

Mientras el Partido Comunista de Euskadi (PCE) exponía su propia oferta de pacto unitario, Euskadiko Ezkerra valoraba positivamente la actitud de diálogo, ante los problemas pendientes y UCD anunciaba una declaración pública al respecto, el portavoz del Gobierno autónomo, Ramón Labayen, calificaba los planteamientos socialistas de «tópicos y reiterativos».En uno de los puntos expuestos por los socialistas se señalaba que el Gobierno vasco y el partido mayoritario se habían negado a realizar una declaración explícita de apoyo a la Constitución. En este sentido, el presidente del Ejecutivo señaló: «Mi Gobierno ha repetido de mil maneras, y en eso es coherente con la actitud del partido que le da soporte, que en nuestra actuación política somos y seremos siempre leales y respetuosos con el ordenamiento. constitucional. No renunciamos a la esperanza de lograr un perfeccionamiento futuro, a través del limpio juego democrático, en aquellos aspectos que chocan con nuestras concepciones doctrinales, pero defenderemos la Constitución como el primero contra todo intento de arrumbarla antidemocráticamente».

Preguntado por el emplazamiento socialista a que el Gobierno vasco se pronuncie frente a la lucha unitaria contra el terrorismo, Carlos Garaikoetxea dijo: «Eso es repetir exactamente los constantes llamamientos que el Gobierno vasco y yo personalmente hemos venido haciendo en los últimos tiempos a la población vasca. Por otro lado, creo que ya hemos manifestado inequívocamente nuestra determinación de emplear todos los resortes que estén a nuestro alcance en la lucha contra el terrorismo con la máxima energía».

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo, Ramón Labayen, que contestó punto por punto a las llamadas de los socialistas en el curso de una conferencia de Prensa celebrada en Vitoria, hizo especial hincapié en la referencia al eusquera. «Me parece una sorna y un escándalo», dijo, «hablar de discriminación por parte de un idioma que se muere. La única discriminación se da en la incapacidad de algunos sectores por aprenderlo». La afirmación del Partido Socialista de Euskadi en tomo a la discriminación que el Gobierno vasco realizaba de aquellos que no hablan vascuence, fue tildada por Labayen de «injusta, peligrosa y creadora de confusiones». «Es una ironía sangrienta», señaló, «que una lengua sistemáticamente proscrita y vilipendiada aparezca ahora como un instrumento de discriminación». El plan de negociación para la integración o no de Navarra en Euskadi fue calificado por el portavoz del Gobierno de positivo, ya que, con ello, «el Partido Socialista de Euskadi da la sensación de que quiere enmendar errores pasados, y nos congratulamos muy sincera mente».

Por su parte, el Partido Comunista de Euskadi -que celebró su sesión del comité central el pasado Fin de semana- presentó, al mismo tiempo que los socialistas, una proposición de pacto entre las fuerzas políticas vascas a fin de .consolidar la autonomía y el proceso democrático. Este acuerdo se asentaría sobre un compromiso con el Estatuto de Autonomía y su desarrollo democrático, «con expresa negativa a aceptar cualquier estado de excepción y la ilegalización de las fuerzas políticas, y en contrapartida debe exigirse su actuación dentro del estricto respeto a la Constitución». Los comunistas vascos se reiteran en su solicitud de «establecimiento de un diálogo y negociación necesarios con todas las fuerzas implicadas para el tratamiento de la situación de Navarra».

"Los gobernadores mandan"

Para Txomin Ziluaga, secretario general de HASI, la clave de la situación política actual en Euskadi viene dada «por el hecho de que aunque aquí UCD es una fuerza minoritaria, son sus gobernadores los que mandan, imponiéndose sobre los partidos mayoritarios vascos y auspiciando medidas como el secuestro armado de los restos de Telesforo Monzón o la prohibición gubernativa de los actos de homenaje programados por la segunda fuerza electoral del País Vasco».Por ello, Herri Batasuna «emplaza a las restantes fuerzas vascas, y sobre todo al PNV, a pronunciarse ante atentados a la libertad de expresión, como la prohibición del homenaje a Monzón o la amenaza de cierre del diario Egin, así como ante los intentos de suprimir por decreto el empleo de la expresión nación para referirse a Euskadi, las restricciones en el uso de la ikurriña, los ataques al eusquera, etcétera».