Argelia, indignada por una resolución promarroquí del Parlamento Europeo
Tal y como era previsible, los medios argelinos han acusado el «impacto» de la resolución votada el pasado jueves por el Parlamento Europeo a propósito del conflicto del Sahara occidental. Un anticipo de lo que podría constituir la reacción de círculos políticos autorizados de este país lo representa un comentario de la agencia oficial de Prensa argelina, en el que estima que la Asamblea de Estrasburgo «se ha desacreditado ante la comunidad internacional», en tanto que el Polisario entiende que el voto de los parlamentarios europeos es «una incitación a la intransigencia de Marruecos».
No va a ser fácil borrar las huellas que ha dejado aquí el voto de esa resolución, sobre el plano de las relaciones políticas entre Argel y la Comunidad Económica Europea. Los embajadores de la «Europa de los diez» mostraban ayer aquí su agitación más acusada de lo que es ordinario, preocupados por la reacción previsible de Argelia. «Existen muy pocas esperanzas», aseguraba a EL PAIS un diplomático holandés, país que empieza a sensibilizarse al problema del Sahara, «de que Argelia tome en cuenta las proposiciones formuladas por la Comisión política de la CEE».Lo que más ha chocado en Argel. es el hecho de que la resolución, aprobada por 120 votos a favor, 82 en contra y 11 abstenciones, sitúe las coordenadas del conflicto del Sahara occidental en el marco de las rivalidades entre el Este socialista y el Oeste, que ni siquiera se mencione al Frente Polisario y vuelve a referirse al «derecho de persecución» invocado por Marruecos y jamás aplicado, por cierto.
El Parlamento Europeo es acusado, en su mayoría, de «miopía política» por considerar que bastaría una mediación de los Gobiernos de la Comunidad, entre Argel y Rabat, para poner fin al conflicto. Todas las tesis rechazadas, una y otra vez, por Argelia y el Polisario, figuran en el apretado texto de la resolución, inspirada por el diputado irlandés Patrick Lalor: inexistencia del Polisario, rechazo a la condición de «saharauis» auténticos, de la población refugiada en los campos cercanos a Tinduf, condena de la utilización de la franja fronteriza argelina con Marruecos para agredir a ese último país, conflicto bilateral entre Argelia y Marruecos,etcétera. «Esa resoIución», subraya la agencia argelina, «es simplemente indecente ... ».
«El Parlamento Europeo, dominado por una mayoría de derechas, ha llevado su audacia a pedir a Argelia que entregue a Marruecos la población saharaui refugiada», agrega la agencia argelina, refiriéndose al punto segundo de la resolución, en el que, tras afirmar que la nacionalidad de las poblaciones saharianas que viven en Argelia, en la zona de Tinduf, no ha podido ser autentificada, se solicite «el regreso al Sahara occidental de los auténticos saharauis, bajo control y protección del alto comisariado para los refugiados...".
Si bien, la resolución invita a las partes implicadas en el conflicto a «consentir concesiones recíprocas... e iniciar negociaciones bilaterales ... ». Se desprende que por tales partes se toman únicamente a Argelia y Marruecos, haciendo abstracción del frente independentista. Esta ausencia de toda referencia a un movimiento, llevado a la cúspide de su prestigio político en marzo del año pasado, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, al votar una resolución de su comisión de descolonización, en la que se pide a Marruecos el inicio de «conversaciones directas con el Polisario», se traducirá muy posiblemente por una reactivación de los esfuerzos diplomáticos de Argelia y el Frente Polisario, ante la OU A y la ONU.
El voto de la asamblea de Estrasburgo representa, sin duda, un revés político para el Polisario y una desilusión para los dirigentes argelinos que podrían interrogarse sobre la «voluntad» del Parlamento Europeo, de poner en tela de juicio la colaboración entre Argel y las capitales de la Europa comunitaria.
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