El sector "duro" del PC polaco se opone a Jaruzelski

Una vez solucionado el problema social en la región polaca de Lodz, a raíz de la entrevista entre el primer ministro, Wojciech JaruzeIski, y el líder obrero Lech Walesa, la tensión social estalla de nuevo en la localidad de Radom (a unos cien kilómetros de Varsovia), mientras observadores occidentales estiman que crece la oposición a Jaruzelski en el sector «duro» del POUP (partido comunista polaco).

La política de diálogo del general Jaruzelski con Solidaridad encuentra obstáculos en los sectores «más duros» del POUP.

En opinión de medios sindicalistas, el Ministerio del Interior está decidido a boicotear las medidas de diálogo emprendidas por Jaruzelski y así explican la falta de voluntad negociadora en Lodz, lo que propició la huelga del pasado martes en defensa de cinco obreros despedidos.

Medios oficiales, próximos al poder polaco, han explicado el conflicto tanto por la rivalidad entre policía y Ejército como por la constante en todos los países socialistas del deseo de la policía de convertirse en un Estado dentro del Estado y, por ello, su resistencia a acatar la política de «renovación» emprendida por las autoridades.

De esta forma, conscientemente o no, la policía es un aliado de la línea «dura» partidaria de aplicar una política intransigente con los sindicatos independientes.