El pasado carlista

En el editorial del domingo 1 de marzo, analizando la reacción del pueblo vasco ante el frustrado intento de golpe de Estado y las dificultades con que en Euskadi se tropezó a la hora de convocar las manifestaciones del día 27, se hacia constar que, sobre las reflexiones del editorialista, pesaba el recuerdo «de las carlistadas, que desestabilizaron al país entero durante el siglo pasado».Ya en ocasiones anteriores, y con alguna reiteración en las páginas de opinión de este diario, se han deslizado interpretaciones o alusiones al pasado carlista perpetuándose en partidos u organizaciones que nada tienen que ver con el actual Partido Carlista, pero que, de ser ciertas esas interpretaciones, serían ellos, y no quienes nos llamamos carlistas, los herederos de un pasado que se difama.

Tal suposición se repite sin que el Partido Carlista haya tenido, por su parte, oportunidad de exponer sus propios puntos de vista sobre tal problema. Esta desigualdad de trato se nos hace particularm ente dolorosa con ocasión del mencionado editorial, ya que, contrastando con la alusión que allí se hace, en las páginas de su diario no se recogieron ni la condena M golpe en la madrugada del 23, en la que el Comité Ejecutivo Federal se alineaba inequívocamente en defensa de las libertades y del ordenamiento institucional frente a los intentos desestabilizadores, ni la incondicional adhesión a las manífestaciones a celebrar en toda España y que, si no pudo hacerse efectivamente en Euskadi, los motivos en ningún caso nos son imputables./

secretario de Prensa del Partido Carlista.