El presidente Banisadr amenaza con dimitir

El presidente de Irán, Abolhassan Banisadr, amenazó ayer con presentar su dimisión si los jueces no condenan a las personas que, «armadas con palos», provocaron los incidentes del pasado jueves en la Universidad de Teherán.En un editorial publicado en el diario Revolución Islámica, de su propiedad, el jefe del Estado exige que los «culpables» sean identificados sin dilación. Si ello no ocurre, «renunciaré a mi cargo en señal de protesta».

No obstante, en una conferencia de Prensa convocada por la mañana, el ayatollah Mohamed Behechti, presidente del Tribunal Supremo (y presidente del Partido de la República Islámica, mayoritario en el Parlamento), dio cuenta de que la justicia iraní ha analizado «la actitud del presidente Banisadr», y muy concretamente «la orden dada al pueblo» de detener a los alborotadores, « en vez de recurrir a la policía».

Durante una intervención del presidente iraní en la Universidad de Teherán, y después de haber realizado diversos llamamientos para que se calmaran los ánimos, así como de haber solicitado la intervención de las fuerzas del orden, Banisadr pidió a sus partidarios que «redujeran a los golpeadores».

Behechti explicó asimismo que ¡ajusticia ha pasado revista al hecho de que el presidente Banisadr mostró, a las personas que le acompañaban en la tribunal los documentos que les habían sido retirados a los detenidos, y precisó que los mismos habían sido facilitados por organizaciones-revolucionarias. Posteriormente, esta documentación fue facilitada al matutino Revolución Islámica y publicada en sus páginas. «¿Con qué derecho?», se pregunta el presidente del Tribunal Supremo.

Al ser preguntado sobre unas recientes declaraciones del ayatollah Sadegh Khalkhali en el Parlamento, en las que solicitó que Banisadr sea juzgado por haber «comandado a los atacantes», Behechti afirmó: «Cuando la gente es golpeada y recurre a los tribunales, es normal que el presidente, como cualquier otro ciudadano, sea juzgado por dichos tribunales».

El pasado viernes, Banisadr pidió a la población que se manifestara contra los «portadores de estacas», responsables de los enfrentamientos ocurridos mientras pronunciaba un discurso, el día anterior, en la universidad de la capital iraní.