El Gobierno entablará negociaciones sobre los problemas políticos y económicos, según Carrillo

El Gobierno iniciará en breve conversaciones conjuntas con los principales partidos políticos para buscar una concertación sobre temas como las autonomías, el terrorismo, la democratización del aparato del Estado y el mantenimiento de las libertades, según anunció ayer el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, al concluir la entrevista que sostuvo ayer por espacio de una hora con el presidente Calvo Sotelo en el Congreso de los Diputados. El líder comunista señaló también que las cuestiones económicas serían analizadas a su vez por una mesa en la que estarían empresarios, sindicatos y Gobierno.Carrillo comentó al finalizar su reunión con Calvo Sotelo -continuación de las entrevistas que el presidente inició la pasada semana con dirigentes de las principales fuerzas políticas- que había reiterado la conveniencia de un Gobierno de coalición entre centristas y socialistas «porque UCD sola no es capaz de afrontar la situación actual. Nosotros», añadió, «vamos a seguir trabajando para que haya un Gobierno parlamentario fuerte, o el Gobierno fuerte vendrá de otra manera».

El dirigente comunista resaltó que su partido estará presente en las mesas que se constituyan para analizar la situación política y los problemas económicos. Aseguró que si de estas conversaciones surgen acuerdos, no será un equivalente de los pactos de la Moncloa, «porque serán sobre temas puntuales dictados por la situación en la que estamos».

En cuanto a los aspectos concretos de su entrevista con Calvo Sotelo, Carrillo informó que el presidente del Gobierno le había planteado temas como el terrorismo, y que él a su vez expuso sus criterios sobre las autonomías, el paro y la democratización del aparato del Estado. «He insistido», agregó, «en la necesidad de extender el subsidio de desempleo a los trabajadores agrícolas».

El portavoz comunista relató también que había sugerido al presidente del Gobierno dos medidas posibles para afrontar la crisis económica: la conveniencia de aumentar el endeudamiento exterior y no mantener un control tan rígido sobre la tasa de inflación. Por último, resumió su encuentro con Calvo Sotelo con estas palabras: «Ha demostrado buena voluntad, pero hay una distancia muy grande entre lo que hace falta y lo que puede hacer».