Aprobada una moción que garantiza las líneas principales del suspendido convenio colectivo del Ayuntamiento
Las líneas esenciales del suspendido convenio colectivo del Ayuntamiento de Madrid fueron ayer aprobadas en una moción presentada por el alcalde, Enrique Tierno, durante un breve pleno extraordinario en el que los portavoces de los tres grupos se limitaron a dar una explicación de voto sin que después se entrara en ninguna clase de debate, tal como pidió el propio alcalde. La moción se aprobó con 33 votos a favor y 19 en contra.
Previamente, Enrique Tierno justificó la moción como una consecuencia inevitable de la situación creada por la Dirección General de Administración Local al ordenar la suspensión cautelar del convenio. «No haré ningún juicio de valor, pero deben reconocer que hay que solucionar el grave conflicto creado en el ámbito local, y por ello es imprescindible conseguir la legislación suficiente hasta que se produzca la sentencia del tribunal. Hay que tener tacto, tino y tiento para no herir susceptibilidades durante este largo período, que puede acortarse porque tengo indicios de que el presidente del Gobierno ha entendido mi carta».El secretario leyó la moción, cuyo contenido asegura la puesta en marcha de los nuevos horarios (cuarenta horas semanales en jornadas prolongadas), el pago de las nuevas retribuciones (porque la masa salarial no sobrepasa el 12,5%) y se respetan los derechos sindicales y sociales de los 17.000 funcionarios de la Casa de la Villa. La moción señala que la Corporación acatará la decisión que, en su día, adopte el Tribunal Contencioso-Administrativo y mantiene la disposición municipal de negociar con la Administración central una salida.
El portavoz socialista Alonso Puerta fue el primero en intervenir. Su explicación giró en torno a la necesidad urgente de que sean desarrollados distintos aspectos de la Constitución, especialmente los relativos a las corporaciones locales, sobre los que hay -dijo- enormes lagunas. «Nosotros estamos persuadidos de que tenemos la obligación de cubrir esas lagunas. El Ayuntamiento tiene potestad para autolegislarse dentro del marco constitucional, y eso es lo que se ha hecho. No me explico la actitud de la Administración local, porque el país no está para bromas, paralizaciones ni conflictos gratuitos».
Ramón Tamames, portavoz comunista, fue mucho más preciso e ilustrativo al dar la explicación de voto de su grupo. Tras advertir que la moción del alcalde tenía como objetivo atender mejor al pueblo de Madrid y evitar el peligroso vacío normativo creado por la Administración central en el Ayuntamiento madrileño, se refirió a los convenios suscritos por las corporaciones de Barcelona, Zaragoza o Valencia, cuyo contenido es muy semejante al de Madrid y que no han merecido críticas de la Dirección General de Administración Local.
Tamames añadió que el conflicto ahora creado es todavía más extraño, cuando la misma Dirección de Administración Local ha reconocido formalmente las elecciones sindicales entre los funcionarios, como lo prueba el decreto dictado por este organismo sobre el tema. «Es más: si se reconocen unas elecciones de representantes sindicales, se supone una lógica negociación posterior. Me parece que se trata de una decisión», concluyó, «que pretende sembrar el desconcierto entre los funcionarios, pero que no se va a lograr si aplicamos la moción leída por el alcalde».
El portavoz centrista, José María Alvarez del Manzano, fue el último en intervenir y lo hizo pretendiendo restar trascendencia al conflicto y responsabilizando exclusivamente al equipo de Gobierno de lo ocurrido.
La situación es importante, pero no hay que darte tanta trascendencia. Se me tomó a broma que el viernes día 13 -fecha de la aprobación del convenio- tiene reminiscencias para los supersticiosos, pero lo cierto es que el Ayuntamiento ha hecho las cosas mal. Incluso me siento corresponsable en la medida de que no he podido evitar que las cosas se hicieran fatal. En su momento advertí de que no sabíamos lo que votábamos y que lo que se nos proponía era inconstitucional. Por eso no echemos ahora la culpa a los que forzosamente lo han tenido que suspender, sino sobre nosotros mismos».
«Convendría también», prosiguió, «que no confundiéramos a la opinión pública hablando de frenazos o zancadillas. Por cierto, señor alcalde, que me hace gracia que diga que se acatará la decisión final que adopten los tribunales. Faltaría más, porque si no las acatan saben que irán a la cárcel».
El rechazo a la moción lo explicó en base a que suponía la aplicación de retazos de un convenio suspendido y porque, una vez más, desconocían su contenido.
Si no se aplica el convenio, habrá movilizaciones
Los representantes sindicales de CC OO y U GT del Ayuntamiento aseguraron en una conferencia de Prensa celebrada después del pleno, que ya han advertido al equipo de gobierno municipal que si el convenio no se aplica en su totalidad harán las movilizaciones que consideren convenientes. Anunciaron también que presentarán un recurso contra la resolución de la Dirección General de Administración Local y que próximamente -la fecha no está decidida- se manifestarán ante la sede de la mencionada Dirección General.
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