"Si UCD se empeña en gobernar en solitario se convertirá en el primer obstáculo para la democracia"
Pregunta. Usted, como secretario general de los comunistas, ¿teme en estos momentos por la democracia española?Respuesta. Yo temo en estos momentos y he temido siempre por nuestra democracia, desde el principio. El 8 de noviembre de 1978 -mire si ha pasado tiempo desde entonces- leí un discurso en las Cortes donde declaré lo siguiente «Yo diría que el factor de desestabilización más serio en este país es la incapacidad de las fuerzas políticas democráticas para unirse en una acción de Gobierno, mientras se consolida la democracia», y mire, aquí, en el Diario de Sesiones pone risas, sí se reían porque decían que yo estaba siempre con lo mismo, pero yo añadía en mi discurso: Los señores diputados que se ríen me da la impresión de que están en esta Cámara como en una campana neumática, y que no se dan cuenta de lo que está pasando en España». Quiero decir que aquellas palabras mías prefiguraron un poco lo que iba a pasar, lo que podía pasar en cualquier momento, porque para mí estaba muy claro que el peligro existía. Yo no necesito que se ponga la luz verde para ver que había luz roja, porque la luz roja se adivina nada más encenderse la luz naranja, y desde luego que la naranja estaba encendida desde hace mucho tiempo, ahí, delante de nosotros. Por eso creo que ha sido uno de los errores más importantes de las fuerzas políticas españolas el no haber hecho caso. Claro que ahora parece que hay una cierta voluntad de corregir ese error, y se habla del Gobierno de coalición.
P. Ese Gobierno de coalición que piden ustedes, el PSOE, algún sector de UCD y Coalición Democrática, ¿crée que llega a tiempo, en el supuesto de que se formase?
R: Yo creo que si llega, llega en el último cuarto de hora. Si ese Gobierno de amplia base prlamentaria se hubiera formado cuando nosotros lo dijimos, probablemente las cosas se hubieran desarrollado de manera muy distinta en este país, pero, en fin, aunque sea en el último cuarto de hora, sigo pensando en que es la única salida a esta situación, porque si el Gobierno de UCD era débil con Suárez, que tenía una personalidad fuerte, ¿cómo no va a ser más débil aún con Calvo Sotelo, quien, salvo sorpresas, no parece tener el talante y la audacia que en algunas ocasiones demostró Suárez?
P. Usted ya ha dicho muchas veces que el PCE no pedía una presencia física en ese hipotético Gobierno de coalición, pero sí la participación en un programa de actuación pactado entre todas las fuerzas. ¿Cuáles serían para el PCE las bases sobre las que se tendría que elaborar ese programa?
R. Fundamentalmente, cuatro puntos: la democratización del Estado, la organización del Estado de las autonomías. Bueno, en este tenia yo creo que es necesario un pacto entre todas las fuerzas políticas, y, sobre todo, hay que superar ciertas formas que ha adoptado en algunos casos el movimiento autonomista, que parecía más una contestación a España que al Estado centralista. Es muy necesario dejar bien claro de tina vez que las autonomías son en España y con España, y que no significan disgregación ni disolución, sino fortalecimiento del Estado, e igual ocurre con la bandera. La bandera española es de todos y debe estar en todos los actos de las regiones y las nacionalidades, junto con la bandera autóctona, porque las autonomías tienen que avanzar con la conciencia de que España es de todos, de que es una nación de nacionalidades y regiones, donde las autonomías no son más que un medio para reforzar la idea de la patria común de todos los españoles. Hay que cuidar mucho el tema de las autonomías. Los otros puntos del programa a que me refería antes son, de un lado, el paro y la crisis económica; yo creo que un Gobierno que quiera crear esperanza no tiene que vacilar en dar prioridad al tema del paro, incluso aunque esto signifique un cierto endeudamiento -hoy, España no es uno de los países más endeudados- y aunque esto signifique, y lo digo con toda responsabilidad, un cierto grado de inflación controlada. Pero de poco serviría que bajase la inflación si al mismo tiempo España se va convirtiendo en lo que el presidente del Banesto, el señor Aguirre, llamó «un cadáver económico». Queda un último tema, importantísimo. Es el terrorismo: hay que combatirlo a fondo, con todas nuestras fuerzas.
P. ¿Cómo, señor Carrillo?
R: ¿Cómo? Poniendo al frente de la policía a demócratas que estudien la experiencia de la lucha antiterrorista en otros países -uno podría ser Italia-, dotándole de medios técnicos más eficaces, y, al mismo tiempo, desarrollando la autonomía vasca dentro de los límites de la Constitución, pero sin temor. Creo que ese es el único camino para acabar con el terrorismo.
P. Entonces, se supone que descarta del todo una intervención militar en el País Vasco, la declaración del Estado de excepción.
R: Por supuesto, ya lo creo. Mire, si el Ejército entra en el País Vasco ya no podrá salir, porque cuando saliera, la situación sería muchísimo más difícil de lo que es ahora. Yo creo que los que hablan de entrar con el Ejército en Euskadi no tienen ni idea de cuál es la situación ni de cuál es el fondo de los problemas. Ahora bien, otra cosa sería que se nos propusiera en algún momento dado que los grupos terroristas no pudieran tener un doble legal. Yo creo que nosotros seríamos comprensivos con una propuesta de este tipo.
P. ¿Está usted diciendo que sería partidario de dejar fuera de la legalidad a Herri Batasuna, Euskadiko Ezkerra y Fuerza Nueva?
R: Sí, aunque yo no incluyo a Euskadiko Ezkerra, porque, aunque haya tenido relaciones con los poli-milis, hoy ya han renunciado a la lucha armada.
P. ¿Y también serían partidarios de cerrar sus órganos de expresión?
R: Sí, sí, por supuesto.
P. ¿Usted cree que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) es realmente consciente de la gravedad de la actual situación política?
R: Yo creo que está claro que hay una realidad de los vascos que desgraciadamente se desarrolla muy alejada de la realidad española. Pero teniendo en cuenta que es inconcebible cualquier proceso autonómico o de libertades en Euskadi sin España, el PNV debería dar mayores muestras de responsabilidad en las cuestiones de Estado. Por ejemplo, hay cosas que son difícilmente comprensibles, como el discurso de Marcos Vizcaya en el debate de Investidura, muy derechista, y luego en el País Vasco su política es completamente distinta. Bien, el PNV un día tiene que decidirse. No se puede ser en Madrid un partido de gobierno y en Euskadi un partido que no se sabe dónde está. Mientras un partido tan importante como el PNV no tenga una actitud responsable y coherente, los partidarios del estado de excepción y de la intervención de las Fuerzas Armadas irán creciendo cada día.
P. Volviendo al tema del Gobierno de coalición. ¿Cómo cree que vería el Ejército ese ejecutivo, integrado también por los socialistas?
R: Yo creo que si el Ejército ve resultados políticos, el Ejército se tranquilizará con ese gobierno. El problema es ése: que haya hechos que demuestren que España está gobernada.
P. Sin embargo, parece que UCD está dispuesta a seguir gobernando en solitario.
R: Eso parece, y bien podría calificarse como de una grave irresponsabilidad histórica. Ya es grave que el Gobierno de amplia base parlamentaria no se haya constituido hasta ahora. Pero si después de todo lo que ha pasado, siguen sin permitirlo, habría que decir que UCD, que jugó un papel positivo en un momento dado de la transición, se ha convertido en el obstáculo número uno para el desarrollo de la democracia en España.
P. Entonces, ¿usted cree que si UCD insiste en el Gobierno nionocolor y el terrorismo sigue golpeando a la democracía, podría haber un segundo golpe militar, que algunos piensan ya que sería definitivo?
R: Bueno, definitivo en este mundo no hay nada, y si hubiese otro golpe militar al cabo de unos anos, quienes fueran propiciarían un contragolpe. Ahora bien, yo nunca me he hecho la ilusión de que el poder real estaba en el Parlamento. Si el Gobierno sigue siendo el de UCD, minoritario, seguirá fluctuando entre los diversos poderes que hay en este país y haciendo concesiones a los que tienen más medios resolutivos,en las nianos. Por consiguiente podríamos encontra.rnos con que el fracaso del golpe daba paso a una política que en el fondo sería la que imaginaban los golpistas.
P. ¿Hasta dónde sería partidario de llegar en una depuración de las Fuerzas Armadas?
R: Pienso que los que son responsables, los que han actuado y participado en el golpe de Estado deben ser castigados con el rigor de la ley, ya que tienen una responsabilidad directa que tienen que pagar. Pero yo estoy convencido de que la gran mayoría del Ejército no ha tenido nada que ver, y está claro que no se trata de juzgar a un militar porque tenga tales o cuales ideas.
P. Si el golpe de Estado hubiera triunfado, ¿usted hubiera vuelto al exilio?
R: Ah, no, eso si que no. He pensado mucho sobre esto y me quedaría en España, en la clandestinidad, todo el tiempo que pudiera durar escondido, y después, pues Dios diría, pero yo no vuelvo al exilio por segunda vez. No, hombre, ya está bien.
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