Dos personas, heridas por disparos de un individuo durante un pleno municipal
Un extraño incidente ha tenido por escenario el salón de sesiones del Ayuntamiento de Noalejo (Jaén), precisamente momentos antes de que diera comienzo un pleno municipal. El joven Genaro Rayo Rayo intentó irrumpir en el local, armado de una escopeta de caza, con el propósito, al parecer, de asesinar al alcalde y al teniente de alcalde del pueblo, sin ningún motivo aparente. El asalto frustrado tuvo como consecuencia que dos personas, un sereno y el alguacil, resultaran con heridas de diversa consideración al oponer resistencia al agresor.Según testigos presenciales, los hechos ocurrieron de la siguiente forma: Genaro Rayo Rayo, casado y de veintiséis años de edad, asistía como espectador a la reunión municipal que, en segunda convocatoria, celebraba el Ayuntamiento de Noalejo, el pasado domingo día 1 de marzo, a las 20.30 horas. Antes incluso de que comenzara el acto, en la espera de que llegara la totalidad de los miembros corporativos, el agresor abandonó el salón y apareció poco tiempo después, armado con una escopeta del calibre 12. Sin mediar palabra, alguna, disparó contra el sereno José Abril Osorio, de 45 años, que se hallaba en el descanso de la escalera, junto a la puerta de acceso al salón de sesiones, en el primer piso deja casa consistorial de Noalejo, y le produjo una enorme herida en la espalda, calificada de pronóstico grave. Inmediatamente después, Genaro Rayo Rayo disparó también contra el guardia municipal Pedro Ruiz Lombardo, de 43 años, cuando intentaba. desarmarle, y le ocasionó importantes lesiones en la mano derecha, que es probable que la pierda.
"Los voy a matar"
En medio de la confusión, los miembros de la corporación municipal pudieron cerrar la puerta del salón donde aguardaban el comienzo de la sesión, mientras al autor de los disparos se le oía gritar: «¿Dónde están el alcalde y el teniente de alcalde, que los voy a matar?».
Ante esta amenaza, y aconsejados al parecer por sus compañeros de corporación, ambos tuvieron tiempo de descolgarse por el balcón principal del Ayuntamiento, que da a la plaza del pueblo, y se refugiaron en otro edificio vecino. Poco después, Genaro Rayo Rayo irrumpia en el salón de sesiones. En el balcón del mismo permaneció asomado durante algún tiempo, mostrando su arma cargada. Luego, marcharía al domicilio de sus padres, donde sería detenido momentos después por fuerzas de la Guardia, Civil de la vecina localidad de Campillo de Arenas, mientras tomaba un refresco y sin que opusiera ninguna resistencia.
Genaro Rayo Rayo está casado y tiene un hijo de corta edad. Dedicado a las faenas agrícolas, se le conocía en el vecindario de Noalejo como hombre apacible y muy aficionado al desarrollo de la gestión municipal, ya que era una de las pocas personas que asistía con cierta asiduidad a los debates del Ayuntamiento. Esta forma de ser hace menos explicables los motivos de la agresión, que ha venido a conmocionar de nuevo a esta pequeña localidad jiennense, testigo también, hace tan sólo unos meses, del trágico desenlace de una riña familiar en que perdieron la vida dos personas, víctimas, igualmente, de disparos de arma de fuego.
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