Nuevo aplazamiento en las negociaciones pesqueras entre España y Portugal

Es posible que las delegaciones española y portuguesa, reunidas en Lisboa para intentar desbloquear las negociaciones sobre las licencias a otorgar para 1981, lleguen a un acuerdo en las próximas horas.Después del fracaso de la reunión de la pasada semana, el Gobierno español solicitó un nuevo encuentro, calificado de político, y el subsecretario de Pesca, Miguel Aldosoro, se encontró el viernes en la capital portuguesa con el ministro luso de Agricultura y Pesca antes del reinicio de las conversaciones.Estas se han prolongado hasta la madrugada del viernes, reanudándose el sábado por la mañana, para ser suspendidas poco después. La delegación española ha pedido tiempo para realizar consultas a Madrid.

Ambas partes han declarado que las conversaciones se desarrollan en un «buen clima político», pero siguen «técnicamente difíciles».

El secretario de Estado portugués de la Pesca, Gonçalves Viana, admitía que se podría llegar a 9n acuerdo antes del plazo límite de validez de las licencias otorgadas en 1980, y que la parte portuguesa se niega a prorrogar por un mes una vez más.

Otra fuente de la delegación portuguesa, sin excluir la conclusión del acuerdo, adelantaba que ésta podría llegar dentro de «unos días», pero que, de todas maneras, Portugal no haría nuevas concesiones, ni en materia de reducción del número de licencias pasadas a arrastreros españoles, ni sobre la prórroga de las licencias de 1980.

Si no se llega a un acuerdo, a partir de esta medianoche todos los barcos españoles y portugueses que faenen en las aguas del país vecino se encuentran en infracción y pueden ser capturados.

Apresado otro pesquero portugués

Por la lancha patrullera española Lazaga fue apresado el viernes el pesquero portugués Andre Luis III, cuando faenaba sin licencia frente a la costa de Punta Umbría (Huelva), según informa Alfonso González.

La Comandancia Militar de Marina de Huelva le ha impuesto a su armador una multa de 150.000 pesetas. Una vez abonado su importe, la citada embarcación fue puesta en libertad en la mañana de ayer, sábado.

Igualmente, una multa de 950.000 pesetas ha tenido que abonar cada uno de los armadores de los tres pesqueros portugueses que fueron apresados el miércoles último por la patrullera española Cadarso, cuando faenaban dentro de las cinco millas prohibidas, según ha sabido Efe de fuentes del programa Onda Pesquera, que emite Radio San Sebastián.

Por otra parte, el comandante de Marina del puerto marroquí de Casablanca ha informado al mismo programa que el pesquero español Albacora 1, con base en el puerto de Bermeo, ha sido acusado de fuga ante el requerimiento de las autoridades marroquíes de dirigirse al puerto de Daila (antigua Villa Cisneros) para realizar una inspección de rutina.

Según ha sabido Efe, el capitán del Albacora 1, Juan Bautista Tellechea, se encuentra retenido en Dajla hasta que el Albacora 1 regrese a dicho puerto.

Según se ha podido saber, las autoridades marroquíes también exigen el pago de veinticinco millones de pesetas de sanción para poner en libertad al patrón del Albacora 1.

La Asociación Gallega de Armadores de Buques de Pesca de Bacalao (Agarba), según informa Antonio Ojea, reitera la solicitud de su asamblea general de que se paralice la promulgación de cualquier normativa que afecte a la ordenación y reestructuración del sector bacaladero hasta que no se recojan en ella las aspiraciones de dicha asociación y las de Guipúzcoa. Precisamente, la Subsecretaría de Pesca ha convocado a estos armadores a una reunión que se celebrará en Madrid, el próximo jueves, día 5, con el fin de estudiar la reestructuración del sector de pesca fresca que opera en los caladeros comunitarios. Preocupación especial merece a los armadores la decisión canadiense de expulsar a la flota española de sus aguas en un plazo no superior a dos años. Insisten los armadores que las ofertas de Canadá, para éste y el próximo año, son irrisorias, puesto que no alcanzan ni el 50% de las de 1980. En esas circunstancias no podría faenar más de un 20% de la flota nacional bacaladera. Así las cosas, estiman los armadores que mejor que llegar a un acuerdo con Canadá sería enviar toda la flota a los caladeros fuera de las doscientas millas canadienses, puesto que al no ser España miembro de la Organización para la Pesquería del Atlántico Norte (NAFO), no está obligada a ninguna regulación ni contingentación en dichos caladeros. Por el momento, esta flota permanece amarrada.