Detenidos ocho presuntos ultraderechistas

La Policía Nacional detuvo ayer a siete personas, presuntamente de tendencia ultraderechista, que portaban una pistola de calibre 6,35 milímetros, una navaja de grandes dimensiones y una porra de alambre. Según informa el Gobierno Civil de Madrid, estas detenciones se produjeron en la plaza de Cibeles. lgualmente, fue detenido un miembro de la ultraderecha en la calle de Marqués de Cubas, que portaba una porra de madera.Durante la tarde de ayer fueron muy escasos los incidentes de este tipo registrados en la capital de España, pese a que se había anunciado una convocatoria de ideología ultra en la glorieta de Atocha para las siete y media de la tarde, con la evidente intención de hacerla coincidir con la manifestación.

Además de los incidentes ocurridos en el final de la gran marcha, que se reseñan en otro lugar de estas mismas páginas, hacia las ocho menos cuarto de la tarde un pequeño grupo de jóvenes desplegó una bandera republicana en la esquina de la ronda de Atocha con la calle de Bernardino Obregón, y gritó: «España, mañana, será republicana». De inmediato se volvieron contra ellos los manifestantes que se encontraban en aquel sector, gritando «i Fuera, fuera, fuera!» y «¡Monarquía, Monarquía! ».

La bandera republicana y el grupo que la llevaba desaparecieron de inmediato. En ese momento arreció la lluvia y los manifestantes comenzaron a gritar: «No nos moja el pelo la lluvia de Tejero», al tiempo que un redactor de Radio Nacional de España era ovacionado cuando retransmitía la escena, encaramado en una cabina telefónica.

Unas notas de gaita, con aires gallegos, rubricadas por las primeras notas del himno nacional, fueron aplaudidas por la gente en el paseo del Prado. El improvisado gaitero, protegido por un paraguas, tenía más de cincuenta años. Unos quince minutos antes del paso de la pancarta por delante del Museo del Prado, grupos de jóvenes, no más de cincuenta, comenzaron a corear algunos gritos relativos a Chile y un tímido comienzo de La Internacional. Asimismo hubo gritos aislados de «¡Abajo el fascismo! ».