Sacerdotes contestatarios denuncian la "gran farsa" del viaje papal

Jóvenes sacerdotes filipinos contestatarios dirigieron ayer una carta al Papa para declarar que su visita a Manila se había transformado en una «gran farsa, pomposa y vacía de sentido». En este texto, remitido a la Prensa de la capital filipina, 35 sacerdotes, originarios casi todos del sur y la isla de Luzón, afirman que los obispos «se interesan raramente por las necesidades reales de la Iglesia y de las naciones».«Numerosos sacerdotes han dimitido, otros muchos están fuera de sus diócesis y los demás se han desengañado», prosigue la carta, en la que los sacerdotes firmantes se quejan de sus obispos, sobre todo los de más edad, interesados principalmente en recolectar fondos para la visita del Papa, «pero que no han tocado los acuciantes problemas que afronta el único país católico de Asia».

La carta afirma que «numerosos jóvenes han sido llevados por el descontento a unirse a la guerrilla en las montañas», y pregunta: «¿Por qué nuestros obispos tienen miedo de denunciar la injusticia, el militarismo y las violaciones de los derechos del hombre, y por qué los pocos que lo hacen caen en desgracia?».