Carrillo acuso al candidato de proponer medidas económicas reaccionarias y de hablar con la voz de Estados Unidos
Santiago Carrillo, como portavoz del Grupo Comunista, atacó duramente el programa de Calvo Sotelo afirmando que sus propuestas económicas son reaccionarias y que, en política exterior, parece hablar con la voz de Estados Unidos. En el debate subsiguiente, el candidato reconoció que le resultaba halagador el acento Reagan que Carrillo había notado en su discurso, y, preguntado insistentemente por el líder del PCE, dijo que no piensa retirar la ley de Divorcio, pero que el Gobierno deliberará y los diputados de UCD tienen la voz y la soberanía sobre este tema.
Carrillo comenzó su discurso afirmando que encontraba en el programa de Calvo Sotelo acentos nuevos, pero que parecían orientados a poderes extraños a la Cámara, como las referencias a la autoridad y prestigio del Estado o el cumplimiento de las leyes. El líder comunista, en resumen, añadió:«Su programa económico es claramente reaccionario. La filosofía de fomentar la inversión privada como panacea es un paso atrás respecto al programa presentado por Suárez hace cuatro meses, que se apoyaba en la inversión pública».
«¿Cómo va a crear empleo la inversión privada si bajan los ingresos de los trabajadores y, por tanto, la demanda? Los empresarios no invertirán porque sí, sino cuando haya mercado, y la política de Calvo Sotelo lo restringe, aumentando el peligro de convertir a España en un cadáver económico».
«Además, parece que para Calvo Sotelo el paro es un problema estadístico, pero en la vida real son millones de personas que pasan hambre y calamidades, con el peligro de que salgan a la calle a protestar y el Gobierno lance a las fuerzas del orden contra ellos».
«Estaríamos de acuerdo en negociar con las fuerzas sociales y económicas sobre el problema, pero para lograr un plan de solidaridad como el que propone Comisiones Obreras, y no en el marco que ofrece el candidato, donde, como la moderación salarial, sólo hay exigencias para los trabajadores».
«No estamos contra la energía nuclear, pero sí pedimos métodos de control más seguros y que la central de Lemóniz sea sometida a referéndum. Hay que pensar también en otras energías alternativas».
Rechazo a EEUU y la URSS
«En política exterior, hay primero oscuridad respecto a la CEE y después ausencia de soluciones al problema de la pesca. En cuanto a la OTAN, nosotros queremos una Europa unida, pero independiente de Estados Unidos y la Unión Soviética. Usted no admitirá vetos de la URSS. Nosotros tampoco; e igual querríamos que rechazara con la misma dignidad las presiones norteamericanas, cada vez más insistentes, sin que nadie en el Gobierno se levante a defender la soberanía y la dignidad de España».
«Tampoco ha dado ningún argumento por el que la seguridad española vaya a estar garantizada por la OTAN. Al contrario, si hay otra guerra mundial, lo único seguro es que España será calcinada por las bombas atómicas y de neutrones. Y tampoco la OTAN es garantía de democracia: ¿cómo se ha defendido ésta en Turquía?, ¿cómo se defendió en Grecia, frente a los coroneles? En todo caso, la decisión sobre la OTAN requiere un referéndum, y si el Gobierno insiste en su línea, votaremos contra la renovación del tratado con Estados Unidos».
«En autonomías, hay que recordarle que el Estado no es sólo la Administración central. Ha expresado criterios restrictivos, parece que para dar satisfacción a poderes extraparlamentarios. En el tema de la seguridad hay que denunciar el hecho escandaloso de que dos funcionarios de policía han sido sancionados por expresar su opinión (referencia a los artículos publicados en EL PAIS por dos miembros de la USP), mientras los presuntos culpables de la muerte de Arregui aún no han sido castigados».
«Yo también le pido que conteste sobre el divorcio y la autonomía universitaria. Tal vez el ministro Fernández Ordóñez sea el primer interesado en ello, aunque creo que no responde porque la unidad de su grupo podría verse resentida. En suma, es posible otro Gobierno apoyado en la izquierda y los progresistas de UCD. Si lo impedís, y provocáis las elecciones, que serían nefastas para el país, pagaréis las consecuencias».
Calvo Sotelo replicó expresando su impresión de que las palabras de Carrillo venían de un mundo lejano, no sólo en el espacio, sino en el tiempo, y acusó al líder comunista de haber perdido el humor, por no entender su referencia al examen en septiembre. En esta línea, dijo que los grandes resultados y las elecciones ganadas por el 99% de votos son propios «de otros países que conoce muy bien Carrillo».
La huella estalinista en Carrillo
«Usted ha pasado por muchos universos estalinistas que le han dejado huellas». Añadió Calvo Sotelo que el líder del PCE «ha asistido al hundimiento de la URSS como país modelo, y del marxismo como doctrina irrefutable, aunque en su propio partido hay quienes se reclaman de ese modelo. Me sorprende, halagadoramente, que me note un acento Reagan, y no kennedyano, y es porque estoy al día».
«Se nos acusa de derechización, pero no buscamos soluciones de derechas ni de izquierdas, sino eficaces y sin complejos. ¿Cómo puede acusarse de derechista la opción nuclear, si es necesaria? Si no reconstruimos los beneficios, no reavivaremos la inversión, y sin ésta, no hay empleo. Tampoco es derechista impedir el aumento del déficit o planificar el sector público. Sí es derechista ilusionar al pueblo con promesas que no se pueden cumplir, como se hace en ciertos países no democráticos que Carrillo conoce bien».
«No he hablado de moderar salarios, sino de ajustar los salarios reales, que han crecido en España relativamente más que en ningún país de Europa, y que la crisis impide que sigan a ese ritmo».
«Cree que no distingo entre la OTAN y la CEE porque tal vez no le resulta fácil distinguir entre el COMECON y el Pacto de Varsovia. Yo rechazo cualquier injerencia exterior y no hablo por el partido americano, pero el PSUC parece que sí habla por el partido soviético. No trataré de meter a España por sorpresa en la Alianza, sino de comenzar el diálogo con los grupos».
«Tampoco confundo el Estado con la autonomías, sino que hablo de Estado refiriéndome a la Administración central, en sentido restrictivo, igual que la Constitución. En suma, los valores que yo defiendo son los que diferencian a su amigo Ceaucescu de mi amigo Thorn. A Carrillo tal vez le conviene la OTAN, porque si tiene éxito, y consigue el eurocomunismo, el paraguas de la OTAN podría impedir la entrada de los tanques soviéticos».
"Conteste de una vez qué pasa con el divorcio"
Carrillo negó que haya perdido el sentido del humor y afirmó que ocurre «que el estilo y la presencia de Calvo Sotelo no provoca el humor a nadie, sino hasta el aburrimiento. Yo le he tratado con gran respecto personal y he tenido el buen gusto de no acudir al pasado, y así no he recordado que su señoría ha sido procurador de las Cortes franquistas».
«El tono de su discurso se advertía desde el principio: yo esperaba que hiciera un ataque directo al PCE, porque lo necesitaba para redondear su posición. El marxismo, con todo, está mucho más vivo que el neoliberalismo que utiliza como bandera. Llámelo como quiera, pero reducir los salarios y fomentar sólo con palabras la inversión privada, mientras dicta laudos, ha fracasado en Inglaterra y fracasará aquí».
«Conteste de una vez qué pasa con la ley de Divorcio. Si eso le resta votos, no importa, porque usted está dispuesto a formar Gobierno como sea. Usted ha tenido el mal gusto de su alusión al PSUC, y yo he tenido el buen gusto de no hablar del congreso de UCD, partido que en estos momentos es una jaula de grillos».
Calvo Sotelo negó que hubiese sacado el pasado y contestó que el problema de la pesca está en vías de arreglo, aunque éste no será definitivo hasta la entrada de España en la CEE. Sobre el divorcio, dijo que «en la primera reunión del nuevo Gobierno, éste tendrá que estudiar las leyes pendientes. Yo no tengo intención de retirar esa ley, pero el Gobierno deliberará sobre ella y el grupo parlamentario es quien tiene la voz y la soberanía en los debates».
Carrillo consideró no válidas estas contestaciones, e insistió en otro tipo de Gobierno, que su grupo apoyaría sin pedir la entrada. De nuevo Calvo Sotelo tomó la palabra para afirmar que había contestado y no tiene la culpa de que sus contestaciones no agraden al interpelante. Manuel Fraga contestó a una alusión de Carrillo sobre que la mano que tendió a UCD había sido en realidad una mano al cuello, diciendo que cada cual debe ocuparse de su cuello y su mano, y haciendo un juego de palabras, terminó afirmando que la mano de Carrillo está en el Este. El líder comunista replicó que «he oído esa estulticia en otros lugares».
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