El candidato no tiene asegurada la mayoría absoluta para su investidura en el Congreso

Leopoldo Calvo Sotelo, candidato propuesto por el Rey a la Presidencia del Gobierno, tiene ya reafirmado el pleno respaldo de los 165 diputados del Grupo Parlamentario Centrista, pero encuentra dificultades insalvables para lograr los once votos adicionales, capaces de darle la mayoría absoluta requerida en la primera votación por el artículo 99 del texto constitucional.

Círculos allegados al candidato estiman que Calvo Sotelo tiene asumida esa situación y que acepta que su propuesta sea sometida a nueva votación 48 horas después de la primera, donde le bastará la mayoría simple para que se entienda otorgada la confianza de la Cámara, cuyo pleno se inicia hoy.Las circunstancias políticas creadas tras la muerte del presunto etarra José Arregui han alterado todos los cálculos y han abierto una puja al alza para ofrecer los votos al candidato. Los nacionalistas vascos descartan ya su voto favorable y, por contagio, han crecido las distancias y las exigencias para dar el sí a Calvo Sotelo.

Los catalanes de Pujol y Roca, que brindaron su acompañamiento a Suárez con ocasión de la investidura y la confianza, exigen ahora, según se cree, para apoyar a UCD que el Gobierno no recurra ante el Tribunal de Garantías Constitucionales contra la disolución de las diputaciones provinciales catalanas acordada por la Generalitat.

Manuel Fraga, desde la plataforma del IV Congreso de Alianza Popular, clausurado el domingo en Madrid, ha insistido en que no regalará sus votos ni dará cheque en blanco al candidato centrista. La autoridad de Fraga, portavoz parlamentario de Coalición Democrática, no es capaz, sin embargo, de asegurar la disciplina de voto de sus nueve diputados. Se da por descontado que Alfonso Osorio y muy probablemente José María de Areilza y Antonio de Senillosa votarán por Calvo Sotelo.

Incluso los tres votos afirmativos que UCD calculaba obtener en el Grupo Mixto han sufrido una reconsideración. Envalentonados por el ambiente, Hipólito Gómez de las Roces, Jesús Aipún y José García piensan que es el momento de obtener provecho de sus votos.

Fuentes solventes aseguran, por ejemplo, que el diputado aragonés Gómez de las Roces sólo entregaría su voto al candidato Calvo Sotelo si éste incluyera en su discurso de investidura un texto de medio folio donde se asuman determinados compromisos con la región aragonesa. Otro tanto afirman respecto de la actitud de Jesús Aizpún, condicionada a la obtención de garantías sobre el futuro de Navarra.

Las gestiones de Pío Cabanillas, José Pedro Pérez-Llorca y Rodolfo Martín Villa, encargados de las negociaciones con otros grupos y diputados, no arrojan, como se ve hasta el momento, un balance suficiente para la investidura en primera votación por mayoría absoluta de 176 escaños.

Para obtener esos votos habría que aceptar el precio que cada uno de esos sectores y personalidades exige. El candidato no parece dispuesto a entregar de antemano esas concesiones y prefiere, según fuentes cercanas a su equipo, pasar por la segunda votación con mayoría simple.

El Pleno del Congreso en el que se dirimirá la investidura del candidato Calvo Sotelo comenzará el miércoles 17, con un orden del día que incluye en los tres primeros puntos el pronunciamiento sobre un suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo, la ratificación del Estatuto de Autonomía de Galicia, refrendado el 21 de diciembre pasado, y la convalidación de varios decretos leyes. También es previsible que se antepongan a la intervención del candidato las preguntas e interpelaciones presentadas en relación con la muerte de José Arregui. Juan José Rosón deberá darles respuesta, y de su acierto dependerá su continuidad o no en el nuevo Gobierno.

Es seguro que la oposición socialista planteará alguna cuestión de orden sobre el desarrollo del debate de investidura, pero no se espera que pida explicaciones sobre la dimisión de Suárez.

El programa del candidato no tiene límite de tiempo para su exposición, concluida la cual se interrumpirá la sesión durante veinticuatro horas. Al día siguiente, jueves, intervendrán los representantes de los grupos parlamentarios, en orden inverso al número de diputados que los integran, durante un tiempo máximo de media hora cada uno.

Calvo Sotelo podrá intervenir siempre que lo desee en respuesta a los portavoces de los grupos, y finalizados los turnos de réplica y contrarréplica, se pasará a la votación nominal y pública.

Dos de los temas clave que saldrán a debate a propósito del programa del aspirante a presidente serán el compromiso con la OTAN y la crisis del sector pesquero.