Peligra el pacto municipal de Barcelona por el cese de un concejal comunista

A primera hora de la noche, en un clima de total falta de entendimiento, finalizó la reunión entre una delegación del Comité Ejecutivo del PSUC y otra de la Comisión Ejecutiva del PSC-PSOE. Los socialistas apoyaron sin reservas la destitución del delegado municipal del área de servicios, Javier Crespán, militante del PSUC, decretada ayer por el alcalde socialista de Barcelona, Narcís Serra. Por su parte, la delegación del PSUC continuó sosteniendo que tal destitución era «inadmisible» y constituía una ruptura de hecho del pacto municipal.

A primera hora de la madrugada de hoy continuaba reunido el comité de Barcelona del PSUC. Posteriormente, estaba previsto que se reuniera el grupo municipal comunista.El conflicto surgió el pasado día 2. Desde entonces ha tenido un desarrollo irregular, por cuanto que, en diversas ocasiones, la huelga parecía llegar a su fin. La prolongación del conflicto obligó al alcalde a la utilización de equipos de emergencia constituidos por trabajadores de otros servicios municipales. Anteayer, estos servicios recogieron 1.050 toneladas de basura de las calles de Barcelona. En la mañana de ayer, según la oficina de Prensa del Ayuntamiento, habían recogido ya cerca de 1.200 toneladas.

La izquierda es mayoría

El consistorio barcelonés cuenta con dieciséis concejales socialistas, nueve del PSUC, ocho de Convergencia, ocho de UCD y dos de Esquerra Republicana.

El comité ejecutivo del PSUC hizo público anoche un comunicado, en el que consideraba «injustificable» la destitución de Javier Crespán. El comunicado comunista aludía a «una política de hechos consumados y de decisiones autoritarias», sin citar directamente al alcalde de Barcelona. Los comunistas recordaban el acuerdo suscrito por ellos y los socialistas, en el sentido de que no podía adoptarse una decisión contra un cargo público del otro partido sin el conocimiento previo de las direcciones de ambas organizaciones políticas.

El comité ejecutivo del PSUC estuvo reunido la mayor parte del día. A las ocho de la noche, se reunió el comité de Barcelona del PSUC y dos horas más tarde lo hizo el grupo municipal comunista.

Por su parte, los socialistas no emitieron ningún comunicado, ni tampoco la oficina de Prensa del Ayuntamiento, respecto al cese de Javier Crespán, el cual, no obstante, fue plenamente confirmado por una fuente próxima al alcalde. Esta fuente agregó que, con toda probabilidad, el conflicto no se resolvería anoche y que sobre el tapete estaba, no sólo el caso de Barcelona, sino también el de otros consistorios, como el de Santa Coloma de Gramanet, cuyo alcalde es comunista.

El Ayuntamiento podría contratar parados

Por otra parte, el Ayuntamiento anunció ayer que está estudiando «la posibilidad de una paulatina profesionalización de los servicios de emergencia, con la contratación de parados», informa Europa Press.

Ayer salieron a la calle 66 camiones de recogida de basuras, con 396 empleados de las distintas áreas de servicio, y veinticinco camiones más de transporte de contenedores. Según el Ayuntamiento, entre ayer y hoy se podría retirar de las calles toda la basura abandonada, por lo que ha solicitado una vez más de los vecinos que se abstengan de sacar desperdicios diariamente y lo hagan cada dos días, cuando toque en su demarcación, según un sistema de turnos.