El "directo " de Fernando Onega

Televisión Española ha decidido suspender la emisión anunciada para hoy del programa En directo con.... en el que estaba previsto que interviniese José Luis Alvarez, ministro de Transportes y Comunicaciones. El próximo día 19 estaba previsto también que interviniese Luis González Seara, ministro de Universidades.La suspensión del programa se debe, por una parte, a la inminencia de la reestructuración ministerial y, por otra, al deseo de los nuevos directivos de modificar este género de programas. «No tenemos ninguna ilusión en perpetuar este tipo de citas con los ministros, aunque creemos en el directo y en la necesidad de que los ministros también se dirijan a la audiencia a través de la televisión. Para ello sería adecuado, tal vez, crear algún tipo de programa semejante al desaparecido El Gobierno informa», manifestó José Ignacio Gabilondo, actual director de los servicios informativos de Televisión Española.

El programa En directo con... comenzó a emitirse por la primera cadena de Televisión Española, en hora punta, a continuación de la segunda edición de telediario, durante sesenta minutos y desde finales del pasado año. La iniciativa, al parecer, se debe a -Fernando Onega -sucesor de José Ignacio Gabilondo en la dirección de los informativos de la Sociedad Española de Radiodifusión (SER)-, quien fue responsable del espacio, presentador y moderador del mismo. Desde su inicio sólo intervinieron en el programa, en calidad de protagonistas, algunos ministros.

El informativo En directo con... respondía más bien al esquema de un relaciones públicas y promotor de imagen de ministros -actividad en la que trabajan antiguos altos cargos de RTVE- que a una finalidad estrictamente periodística. El programa de Fernando Onega alteró habitual, aunque irregularmente, el esquema de emisiones de forma arbitraria y sin estrictas razones de actualidad. Fernando Onega contribuyó a intensificar el ya alarmante tono paragubernamental de los informativos de Televisión Española; cayó en el viejo error de creer que el poder puede apropiarse desmedidamente del horario de la programación en cualquier momento, y, lo que todavía es menos periodístico, reservó el directo de la televisión como patrimonio y privilegio exclusivo de los miembros del Gobiemo.

La decisión de los directivos de Televisión Española no ha sido nada dolorosa en esta ocasión, ya que la crisis gubernamental facilitaba esta suspensión del mediocre y manipulador programa de Fernando Onega.