El PSOE propone un acuerdo de todas las fuerzas para afrontar la crisis asturiana

Ante la crítica situación socioeconómica de Asturias, el PSOE, primer partido político de la región, acordó proponer a todas las fuerzas políticas, sindicales, económicas y sociales la concertación de un plan basado en el acuerdo sobre objetivos concretos que puedan ser logrados desde la órbita de la actuación regional. Este planteamiento debería ser respaldado por una gran movilización.

Dicho plan hace referencia, en primer lugar, a la reestructuración de Hunosa, la reconversión de la siderurgia, una política de nuevas inversiones públicas, la participación de la región en la gestión de las empresas públicas, el archivo del proyecto de estatuto de la leche y la definitiva solución del estrangulamiento en las comunicaciones con la meseta castellana. Tanto por carretera como por vía férrea.Para Hunosa, el PSOE propone la participación del Consejo Regional de Asturias en la elaboración de un plan de reestructuración que debe tener en cuenta todos los aspectos de la actividad empresarial o conectados con ella, objetivos de producción, inversiones, mecanización, productividad, absentismo, formación, seguridad, hábitat, diversificación industrial, estructura organizativa y participación de los trabajadores.

Construcción de una acería

La dirección socialista asturiana defiende la construcción de la nueva acería de 4,7 millones de toneladas en Ensidesa-Avilés, la instalación en Asturias del tren de bandas en caliente y el desencadenamiento de una política de nuevas inversiones públicas en las comarcas afectadas por la pérdida de puestos de trabajo originada por la reconversión de la siderurgia.A medio plazo, el acuerdo regional por objetivos, propuesto por el PSOE, recomienda la puesta en marcha de determinados instrumentos indispensable para la reactivación futura de la economía asturiana, tales como la constitución de un instituto o sociedad de fomento regional que se convertirá en la columna vertebral del futuro sector público empresarial, la creación de una comisión similar para estudiar la constitución de una gerencia que administre y asigne los recursos provenientes del futuro canon de la energía eléctrica, el desarrollo de una política de puertos que tenga como objetivos la coordinación de los de Gijón y Avilés para convertirles en el gran puerto importador y reexpedidor de carbón en el Cantábrico.

Finalmente, el acuerdo regional debería permitir la realización de determinados planes sectoriales relativos a la reactivación del sector de la construcción, mediante un concierto entre la Administración central, autonómica y local, los sindicatos, la patronal y los intermediarios financieros de la región, y al campo, que exige un plan agrario regional, orientado a la racionalización y modernización de las explotaciones familiares y convergente con la política agraria comunitaria.

Estructura peculiar

La región asturiana padece las consecuencias de una crisis específica, resultado de su peculiar estructura económica y de la falta de vitalidad de su tejido industrial. A pesar del papel amortiguador jugado por las empresas públicas respecto del nivel de empleo, el índice de crecimiento del paro en Asturias es uno de los más altos del país. Esta situación crítica se ve agravada por la reestructuración de los dos sectores productivos, minería y siderurgia, en los que descansa, en gran parte, la economía de la región.El plan socialista considera necesaria la búsqueda del acuerdo, compatible con las políticas diferenciadas, entre las distintas fuerzas políticas, económicas y sociales para iniciar la búsqueda de soluciones concretas a cada problema dentro de un plan que debe rechazar la consecución de objetivos que estén al margen de la posibilidad de actuación regional.