Roban pieles por valor de dos millones de pesetas

Un total de 45 pieles (catorce de marmota, igual número de pieles de zorro rojo del Canadá, trece de martas cebellinas y cuatro de foquina), cuatro abrigos (dos de conejo, uno de visón y, otro de zorro) y dos chaquetones (uno de conejo y otro de oposún) han sido intervenidos por la policía a tres personas, supuestas autoras de robo con intimidación en la peletería Mary Carmen, en la calle de Augusto Figueroa, número 43, según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El valor de lo sustraído se calcula en unos dos millones de pesetas.Los detenidos son Genoveva Arellano Rosello, de veintidós años; Francisco Mario Campos Roldán, de veintiuno; María de los Angeles Moreno Domínguez, de veintiuno, como presuntos autores, y José Luis Zorilla Romero, de veintinueve, y María del Carmen Pueblas Villafranca, de veinticuatro, como posibles encubridores.

El robo fue llevado a cabo el pasado día 16, a. las 11.30 horas. Para el mismo introdujeron a todas las empleadas en un armario y huyeron con las prendas a bordo de un Seat 600, previamente robado.

Herido por la policía

Jesús González Villar, de diecinueve años de edad, resultó herido en un costado por el disparo efectuado por un policía, que le sorprendió en el momento en que manipulaba en un coche aparcado, al parecer con la intención de robarlo.El suceso ocurrió aproximadamente a las dos de la mañana, cuando un vecino llamó al 091 para informar que había visto desde su ventana a una persona robando en los coches estacionados en la calle Ajofrín. Un vehículo Z se aproximó al lugar y comprobó que, efectivamente, un hombre joven estaba intentando bajar la ventanilla de un Chrysler. Al oír la voz de alto, el hombre echó a correr, con dos policías persiguiéndole. Cuando se dio cuenta que iba a ser alcanzado, se volvió, tal vez con la intención de enfrentárseles, y en ese momento un policía disparó.

Detención de atracadores de clubes

Asimismo, la dotación de un coche patrulla logró detener a Francisco Martínez Gil, de veintiséis años de edad, y a José Olivas Posadas, de veintidós, poco después de cometer un atraco en el club Thoss, del que se llevaron 3.000 pesetas.