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La ex presidenta argentina será puesta en libertad antes del 29 de marzo

Versiones según las cuales la ex presidenta argentina, María Estela, Martínez de Perón, presa por los militares desde su derrocamiento en 1976, recuperará su libertad antes de que asuma la jefatura del Estado el general Roberto Viola -es decir, antes del 29 de marzo próximo-, circulan intensamente en medios periodísticos bonaerenses.

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Esas versiones, con bastantes visos de verosimilitud, se entremezclan con otras, con menos probabilidades de ser ciertas, como la que establece que Isabelita partiría para Madrid nada más salir de la finca de la localidad bonaerense de San Vicente, que heredó de su marido, donde está presa. En la capital española se encontraría con quien fue su alter ego durante su breve mandato (1974-1976), el antaño todopoderoso ministro de Bienestar Social, José López Rega, prófugo de la justicia argentina. Es cierto que la reforma del Código Penal puede favorecer a la sucesora de Evita en su empeño de obtener la libertad, después de casi cinco años de confinamiento, considerándose además el estado de las causas que se le siguen por presunta malversación de fondos públicos.Uno de los artículos del Código Penal, recientemente reformado el 504, dispone ahora que «si la sentencia fuera absolutoria, o la condena se dejase en suspenso, o la pena impuesta se encontrase cumplida con la detención sufrida, el juez, sin perjuicio del recurso (se refiere al recurso de apelación) concederá la libertad bajo caución con anuencia fiscal».

En su primitiva versión, dicho artículo otorgaba el beneficio de la libertad bajo caución -mediando una apelación- sólo en los casos de sentencia absolutoria. En términos jurídicos, la reforma consagra el principio de la «libertad privilegiada», perfectamente aplicable a la viuda de Perón.

Todo esto es tanto más factible en cuanto que María Estela Martínez de Perón podría ser condenada en sólo dos de las cuatro causas pendientes y, así y todo, las penas no sobrepasarían los cinco años que lleva detenida.

Isabel no está bien de salud últimamente. Tiene un principio de úlcera duodenal y lumbago, y sigue padeciendo sus trastornos nerviosos y emocionales de siempre. Los militares así lo han reconocido, después de haberla hecho examinar por un equipo médico, si bien restaron importancia a sus enfermedades, atribuyendo su hipocondria, a la menopausia.

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Todo parece indicar que el presidente Videla quiere resolver de una vez por todas, «con todas las de la ley», un problema que le ha acarreado no pocos quebraderos de cabeza y que le acarrearía otros tantos a su sucesor, el general Viola, que ya se va a enfrentar con una situación, como la económica, suficiente como para tenerle absorbido por bastante tiempo.Dos jueces federales se entrevis. taron el lunes con la ex presidenta para determinar con exactitud su estado de salud y aclarar su situación procesal.

Los jueces hablaron durante más de hora y media con la ex mandataria, y declararon al abandonar la quinta de San Vicente que Isabel Martínez de Perón goza de buena salud y su estado de ánimo es «excelente». Ex parlamentarios del peronismo están gestionando la posibilidad de que, una vez liberada, Isabelita pueda asilarse en Panamá, donde también estuvo Juan Domingo Perón después de su derrocamiento por la denominada «revolución libertadora», en 1955.

Según el semanario Ultima Clave, citado por la agencia Efe el 13 de junio de 1977, María Estela Martínez de Perón habría intentado suicidarse entonces con barbitúricos.

La viuda de Juan Domingo Perón está detenida desde el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 En principio fue recluida, bajo custodia militar, en la residencia El Meissidor, junto al lago Nahuel Huapni, a unos 1.250 kilómetros de Buenos Aires. A finales de octubre de 1977 fue trasladada, por cuestiones de seguridad, a una dependencia de la Marina argentina en Azul, a unos 350 kilómetros al su de la capital bonaerense, y poste riormente. las autoridades argentinas decidieron que se instalara en la quita de San Vicente, no lejos de Buenos Aires, donde María Estela Martínez ha residido hasta ahora.

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