La liberación de Palestina, objetivo de la "cumbre" islámica

ENVIADO ESPECIAL, Conseguir la unión de todos los pueblos musulmanes y la liberación de Al-Gods (Jerusalén) y de la Palestina ocupada son las grandes metas de acuerdo con diversas declaraciones oficiales, de la tercera cumbre islámica que se abrirá mañana, domingo, en la ciudad santa de La Meca. La conferencia de ministros de Asuntos Exteriores de los países islámicos finalizó aquí sus trabajos el jueves por la noche, tras redactar el orden del día y las propuestas de resolución que pasarán a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno. Los ministros de Asuntos Exteriores aprobaron una propuesta por la que esta cumbre se denominará «de Jerusalén y Palestina», para reafirmar que esas dos cuestiones son fundamentales para el mundo musulmán.

Aunque la agenda de trabajo todavía no se ha hecho pública, se sabe que figuran en ella los grandes temas que dividen a los países islámicos, desde el conflicto entre Irak e Irán hasta la invasión de Afganistán, la guerra de Etiopía o la situación en Chad, Sahara occidental y el sur de Filipinas.La formulación de una estrategia común para la liberación de Al-Gods (nombre árabe de Jerusalén) y para hacer frente a los aliados del «enemigo sionista», como se alude a Israel en la prosa oficial, también serán temas a tratar en la cumbre islámica de La Meca.

Los primeros dirigentes musulmanes comenzaron a llegar ayer y fueron recibidos en el aeropuerto de Taif por el rey Jaled y el príncipe heredero, Falid. Uno de los primeros en llegar fue el rey de Marruecos, Hassan Il. El grueso de las delegaciones llegará, sin embargo, a lo largo de hoy, sábado, sin que se sepa todavía el número exacto de jefes de Estado y de Gobierno que asistirán a la conferencia cumbre.

Igualmente se ignora si Irán decidirá finalmente participar en la reunión, en la que sí estará presente Irak y muy probablemente representado por el presidente, Saddam Hussein.

Una delegación de buena voluntad, presidida por el secretario de la organización de la conferencia islámica, Habib Chatty, viajó a Teherán, en un intento de convencer a las autoridades iraníes de que asistan a la cumbre; la respuesta definitiva deberá conocerse hoy, sábado.

El heredero de la corona saudí y viceprimer ministro, príncipe Fahd, declaró ayer que los puntos de acuerdo entre los países musulmanes son mucho mayores que los de desacuerdo, por lo que confía en que la tercera cumbre islámica será un éxito completo. Arabia Saudí no renunciará nunca a su principio de que la soberanía árabe debe ser restaurada en la ciudad santa de Jerusalén, añadió el príncipe Fahd.

Por otra parte, el ministro saudí de Información, Mohamed Abdu Yamani, declaró que la cumbre islámica hará posible una acción conjunta y continuada, que hará del año que acaba de comenzar «el año de la causa palestina». Según dijo el ministro al periódico AI-Arab, los Gobiernos y los pueblos del mundo comienzan a comprender lo justo de la causa árabe, lo que permitirá desarrollar esa «acción islámica conjunta» en una coyuntura internacional favorable.