Resultado poco eficaz para Euskadi, en opinión del Gobierno vasco

«La eficacia puntual de la visita del vicepresidente segundo del Gobierno no ha sido muy importante», declaraba ayer el consejero de Industria del Gobierno vasco, Javier García Egocheaga, -en el curso de una conferencia de Prensa celebrada en Vitoria. El Gabinete del lendakari, Carlos Garaikoetxea, esperaba que los temas se hubieran tratado más a fondo y que «se hubiera dedicado más tiempo a las sesiones de trabajo».El Gabinete del lendakari, a pesar de que «esperaba algo más» de la visita de Leopoldo Calvo Sotelo, valoró positivamente el compromiso de la Administración central de resolver el plan de saneamiento de la empresa Altos Hornos de Vizcaya. También fue objeto de congratulación por parte del Gabinete vasco el compromiso de articulación de consultas entre las dos Administraciones, a fin de estudiar una posible flexibilización del sector público en sectores o empresas en crisis.

Ante la negativa de la Administración central a la concesión de la línea de crédito oficial -solicitada por el Gobierno vasco en una cantidad no inferior a 2.000 millones de pesetas- para la potenciación de la pequeña y mediana empresa, el Ejecutivo vasco ha decidido estudiar de forma inmediata un mecanismo de ayudas financieras. En este sentido, el consejero de Industria, Javier García Egocheaga, se refirió a la elaboración de un estudio que contemplase un procedimiento de urgencia -que sería aprobado por el Gobierno vasco la próxima semana- que, de forma transitoria y provisional, albergue una posibilidad de actuación en las empresas en crisis. El consejero de Industria se remitió a los anticipos de la Hacienda vasca, en concepto del concierto económico, cajas de ahorro y, banca privada como posibles vías de financiación del mencionado crédito. «Los representantes del Gobierno central, para negarnos esta línea de crédito, nos expusieron razones de tipo jurídico que nosotros consideramos que no eran convincentes», dijo el consejero.

El titular de Industria del Gobierno vasco anunció que el día 6 de febrero sería la fecha inicial de un calendario de intensas sesiones de trabajo.