La producción de energía eléctrica aumentó un 5% durante 1980

La producción de energía eléctrica en España durante 1980 se cifró en 111.050 millones de kilovatios/ hora, lo que supone un aumento del 5% respecto de los 105.779 alcanzados el año 1979, según explicaron ayer los responsables de la patronal del sector (UNESA) en el transcurso de una sesión informativa convocada para presentar el balance correspondiente a 1980.

La estructura de la producción fue de 30.830 millones de kilovatios/hora en energía hidroeléctrica, lo que supuso una disminución del 35,1% respecto a la de 1979; en energía termoeléctrica (a partir del carbón, fuel y gas), la producción fue de 75.010 (45,4% de aumento), y en termoeléctrica nuclear, 5.210 millones de kilovatios/hora, lo que supone una disminución del 22,2% en relación a 1979.El presidente de UNESA, Juan Alegre Marcet, explicó que la producción de energía eléctrica en 1979 estuvo condicionada por la intensa sequía que sufre la Península desde el pasado mes de julio. Esta circunstancia ha obligado a las compañías eléctricas a aumentar la producción de energía de origen termoeléctrico, ante la disminución considerable del agua de los embalses. Aseguró Alegre Marcet que, a finales de 1980, las reservas de los embalses de interés hidroeléctrico se cifraban en el 35,2% de su capacidad total, frente al 50,3% en la misma fecha del año anterior. « Si no llueve dentro de muy poco, va a pasarse», dijo, «a una situación preocupante para el mantenimiento del servicio. Además, ya sabemos lo que pasa con las restricciones que tienden a mejorar el nivel ambiental: se nos aconseja apagar las calefacciones y, a continuación, encendemos la estufa eléctrica».

Según los datos facilitados por la compañía, el sector eléctrico tiene previsto invertir este año 377.310 millones de pesetas, cifra que le convierte en el principal sector inversor del país, con más del 10% de la formación bruta del capital de la nación. Según los responsables de UNESA, estas cifras propiciarán la creación de unos 100.000 puestos de trabajo inducidos.

Juan Alegre Marcet explicó también el reciente aumento de tarifas aprobado por el Gobierno. El sector había solicitado el 27,4% y sólo se aprobó un incremento del 19,1%. La diferencia existente entre ambas fue justificada por los responsables de UNESA en que la petición estaba basada en unas previsiones optimistas, de cara a una mejora de la producción. «La Administración», matizó, «ha entendido que estos elementos de producción eran excesivamente optimistas por nuestra parte, y que de ningún modo entrarían en funcionamiento hasta 1982. De ahí que, al aplicar el porcentaje de subida, se haya deducido la parte correspondiente a dichas realizaciones».

Inversor forzoso

La Organización de Consumidores y Usuarios se ha dirigido a los grupos parlamentarios solicitando un debate en el Congreso sobre la elevación de tarifas eléctricas del pasado día 17.La OCU fundamenta su petición en que el artículo 51 de la Constitución; en su opinión, el usuario es un inversor forzoso, que no recibe nada a cambio, y que, con su inversión, genera un patrimonio a las compañías privadas, a quienes la ley atribuye la propiedad de las nuevas instalaciones. «Hay, pues, un problema de orden ético, pues lo que se paga y construye con aportaciones de usuarios debe ser de usuarios y no de accionistas».

Por otra parte, cabe destacar las palabras del ministro de Industria y Energía, Ignacio Bayón, en la toma de posesión del nuevo presidente de la Junta de Energía Nuclear, Luis Magaña. Aseguró Ignacio Bayón que «la política energética española pasa por un apoyo claro y decidido a la energía nuclear. El Gobierno defiende esta política», dijo, «con el respaldo democrático que el Congreso de los Diputados dio al Plan Energético Nacional. Nuestra política en este campo es clara y adecuada a los intereses del país, y no está al servicio de ningún sector o grupo social».