Dos reclusos denuncian supuestas torturas en la prisión de Pamplona

Dos reclusos de la prisión de Pamplona han denunciado, en un juzgado de la capital navarra, haber sido objeto de presuntos malos tratos y torturas en las últimas dos semanas, causados por funcionarios de la cárcel, entre ellos, su director. En relación con este tema, el Grupo Parlamentario Socialista del Parlamento Foral de Navarra presentó ayer un escrito en la Cámara por el que se solicita al presidente que convoque a la Comisión Especial de Derechos Humanos, con el fin de estudiar las supuestas torturas en la cárcel.Los hechos que dieron origen a los presuntos malos tratos se originaron en la mañana del pasado 31 de diciembre, cuando un preso inició una discusión con un funcionario de la cárcel, a quien le recriminó por los constantes malos tratos que, en su opinión, se venían produciendo en la prisión de Pamplona durante las últimas semanas. El recluso le señaló al funcionario que quería hablar con el director del centro, mientras la discusión, que se llevó a cabo en el centro de vigilancia de la cárcel, subía de tono.

En un momento de la discusión, el recluso se apoderó de unas tijeras, con las que amenazó e intimidó al funcionario. Avisado el director de la cárcel de las alteraciones que se estaban produciendo en el centro de vigilancia, se personó en aquel lugar ofreciéndose como rehen al recluso que tenía amenazado a un funcionario con las tijeras. Después de que se hiciera el canje del director por el funcionario, y cuando habían transcurrido varios minutos, penetraron en el interior del centro penitenciario un número no determinado de inspectores del Cuerpo Superior de Policía, armados con pistolas, que lograron reducir al recluso, así como a otro preso que, según los funcionarios, le animaba con gritos mientras aquél amenazaba al director con las tijeras.

Los dos internos fueron conducidos el mismo 31 de diciembre a sendas celdas de castigo, mientras el director de la prisión, días después, daba traslado de todo lo ocurrido al juzgado de Pamplona, ya que en el forcejeo con el preso resultó con contusiones de carácter leve, así como con un ligero corte en el labio. En las celdas de castigo, según la información recogida por EL PAIS, al preso que amenazó con unas tijeras se le mantuvo esposado a una rejas, en pie, durante grandes espacios de tiempo.

Denuncia formal

En el juzgado de Pamplona, cuando se instruyeron las diligencias del caso, el juez llamó a declarar a los dos presos, a diversos funcionarios de la prisión, así como al director de la cárcel. Durante las declaraciones ante el juez, los dos presos aseguraron que habían sido torturados por los funcionarios, así como por el director, durante más de una semana, con constantes golpes de porra, puñetazos, patadas, vejaciones e insultos. En base a esta circunstancia, los dos reclusos tienen previsto presentar una denuncia formal, a la espera de que el juez que instruye las diligencias del caso se pronuncie sobre sus declaraciones en el juzgado, en las que se pormenorizan las supuestas torturas, con los nombres de los funcionarios que las practicaron.