La ofensiva en El Salvador

Al lanzar lo que ellos llaman la ofensiva final, las guerrillas en El Salvador intentan deliberadamente establecer un paralelismo con el levantamiento en Nicaragua en 1979 que derrocó la dictadura del presidente Somoza. (...)El Salvador es muy diferente de la Nicaragua de hace dos años; no se puede comparar a la dinastía de los Somoza, que logró unir a los nicaragüenses de todas las clases, en un común deseo de que se marchase. Tenga éxito o no la ofensiva final, es el grado de violencia que sufre El Salvador lo que preocupa a sus vecinos.

El Salvador es importante porque se le considera como parte de un proceso revolucionario en América Central. ( ... )

El Salvador, que ha sido gobernado por las fuerzas armadas durante muchos años y tiene una de las peores reputaciones de represión, puede ser el próximo en caer, seguido por Guatemala.

En una tentativa para evitar este proceso, reformistas en las fuerzas armadas, apoyados por la Administración Carter, tomaron el poder en 1979 y anunciaron que habría cambios: reforma agraria y respeto de los derechos humanos. ( ... ) Pero la nueva política fracasó debido a la negativa de la extrema izquierda y a la incapacidad de los reformistas en el Gobierno para Controlar las actividades de las fuerzas armadas, dominadas por la derecha. ( ... )

Ante el colapso de su tentativa para crear una fuerza centrista en la política salvadoreña, la Administración Carter persistió en su ayuda a la Junta Militar. Se espera que Reagan hará lo mismo y que aumentará la ayuda americana.

Pero toda tentativa de intervención americana en América Central apoyando a los Gobiernos salvadoreño y guatemalteco para derribar al régimen de Nicaragua puede volvérsele en contra. Sería condenado no sólo por los más influyentes Gobiernos de América Latina, sino que puede aumentar el número de regímenes izquierdistas, que es lo que intentan evitar.

, 12 de enero