Libia asiste a la "cumbre" de Togo sobre Chad
Sin que existan mayores precisiones por parte del Gobierno chadiano en torno a su proyectada fusión con Libia, siete jefes de Estado africanos comenzaron ya a discutir el conflictivo tema en Lome.
El presidente del Gobierno de Unión Nacional de Chad (GUN), Ukuni Uedei, no viajará, sin embargo, a la capital de Togo, a pesar de haber sido invitado. Sí lo hará, en cambio, Ali Triki, ministro de Asuntos Exteriores libio.
Poco ha trascendido en Yamena, después de la reunión del lunes del GUN, con respecto al proyecto. de unión firmado por Uedei, excepto que éste declaró a la agencia francesa AFP que «Chad es un país soberano, libre para tomar las decisiones que crea conveniente».
Sin embargo, todo apunta a que Chad conocerá un nuevo período de tensiones y quizá el reinicio de la guerra civil si el GUN aprueba el proyecto de fusión. El derrotado Hissen Habré, de quien Francia dijo hace poco que «qué diría Trípoli si organizase la rebelión en, el interior del territorio libio», estuvo secretamente, el pasado fin de semana, en Marruecos, en busca de ayuda, y de allí partió, con el mismo objetivo, hacia Sudán.
Protesta centroafricana
El presidente Gadafi, por su parte, recibió en Trípoli al jefe del Movimiento Nacional de Liberación de la República Centroafricana (RCA), marxista, Idil Allal, en una clara advertencia de que sus planes pueden no detenerse en Chad. Inmediatamente después, el presidente de la RCA, David Dacko, acusó a Trípoli de intentos desestabilizadores e hizo un llamamiento para que los centroafricanos extremen su vigilancia.Entre tanto, el Gobierno de Níger les ha dado 48 horas a los diplomáticos libios para que abandonen Niameh.
En este clima de confrontación cabe preguntarse qué hay detrás de todos estos movimientos.
Desde la muerte del presidente egipcio Nasser, el libio Muamar el Gadafi es, probablemente, el ejemplo más consistente y continuado de un panarabismo unionista que ni siquiera sus iniciadores baasistas se toman ya en serio.
Proyectos fallidos
Sus siempre fallidos proyectos de unión con Egipto, Sudán, Siria, Túnez y Argelia no han sido más que intentos de complementar los enormes medios financieros que le sobran para una política de liderazgo con los medios humanos de que carece, y que le son imprescin dibles para llenar ese enorme vacío político dejado por Nasser en el mundo árabe.En el caso de la fusión con Chad, sin embargo, esto no es válido, porque ese inmenso país sólo tiene tres habitantes por kilómetro cuadrado y constituye una de las amalgamas étnicas más impresionantes logradas por la colonización.
La creación, hace unos días, del Departamento para la Energía Atómica en Libia, y la ocupación desde 1973 de la franja chadiana de Auzu por Trípoli, donde existen importantes reservas de uranio, permiten especular que, como Israel o la Suráfrica blanca, de débiles demografías, Gadafi se ha vuelto hacia el arma atómica como medio de imponer un liderazgo en la zona.
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