Mayor retribución para la inversión obligatoria

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), cuyos intereses son más amplios y contrapuestos de los que estan representados en su asociada Asociación Española de Banca (AEB), señaló al Gobierno, hace menos de una semana, cómo debería hacer la reforma del sistema financiero. Un amplio documento en tal sentido fue remitido por la CEOE al vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos y al ministro de Economía y Comercio.En el informe exponían la inquietud de los empresarios por el sentido que pudiera darse a las medidas sobre liberalización de los tipos de interés y supresión de los coeficientes de inversión obligatoria. Estas medidas podrían provocar, según los empresarios, un incrimento del coste financiero, lo que generiría nuevas dificultades financieras para las empresas, con la secuela subsiguiente de cierres e incremento del paro.

Las modificáciones que se efectúen, advertía la CEOE, deben basarse en criterios que permitan incrementar la inversión productiva y mantener y crear puestos de trabajo. Para ello es imprescindible conseguir una adecuación en el coste y plazos del crédito, mejorando su volumen y condiciones.

La CEOE consideraba imprescinclible no sólo mantener los coeficientes de inversión obligatoria en sus niveles actuales, sino que también apuntaba la posibilidad de aumentar los mismos incrementando paralelamente sus retribliciones.

Los empresarios también insistían en que la Bolsa debía recuperar su papel de fuente de financiación a largo plazo, para lo que debía procederse a un aumento en las desgravaciones fiscales por inversiones en acciones y obligaciones.

La CEOE pedía también reducción de costes financieros para inversiones no especulativas (contención de los intermediarios financieros) y elevación en dos o tres puiitos de los tipos de interés para coeficientes de inversión obligatoria, así como la reducción del coeficiente de caja. Pedían también una mayor transparencia en la finailciación, que debe ser previa a la liberalización de los típos de interés para las operaciones a plazo inferior de un año. Finalmente, pedían la ampliación del acceso al mercado monetario y financiero por parte de instituciones financieras de ahorro, como son las compañías de seguros.