Italia se suma a Francia en las objeciones comunitarias hacia la agricultura española
La Comunidad Económica Europea (CEE) entregó ayer a la misión española, en la decimosexta reunión negociadora España-CEE, su primer documento sobre la agricultura y las repereusiones de la adhesión. Con este documento, retenido desde el pasado verano, se cierra prácticamente la etapa denominada «visión de conjunto». Todos los otros aspectos, a excepción del de la pesca, que continúa bloqueado, han sido ya objeto del examen comunitario. En agricultura, Italia planteó ayer, al igual que Francia, objeciones a nuestra adhesión a la CEE.
El documento de la CEE no contiene, sin embargo, ofertas concretas de negociación, sino que se reduce a una simple enumeración de los principales problemas que supondría, a juicio de los expertos del Mercado Común, la incorporación de la agricultura española a los actuales mecanismos comunitarios.La CEE ha venido subrayando desde que se iniciaron las negociaciones para la adhesión la importancia del sector agrícola de nuestro país, que, a su juicio, ofrece una potencialidad muy superior a la que asegura la Administración de Madrid. De acuerdo con este criterio, Francia (país en teoría más afectado por la ampliación) exigió el pasado verano el bloqueo de las negociaciones en este sector hasta después de julio de 1981, fecha en la que la Comunidad debería haber revisado sus actuales regla mentos. El documento elaborado por la Comisión, que proponía períodos transitorios de entre diez y quince años, quedó archivado en los cajones del Consejo de Ministros.
Muestra de "buena voluntad' hacia Madrid
Sin embargo, la CEE ha querido dar a Madrid una «muestra de buena voluntad y una reafirma ción de su voluntad política de proseguir el camino de la ampliación, y ha hecho público este documento antes de que finalizara el año, esbozando, al menos, un análisis global de la situación.
La elaboración de este documento, de diecinueve folios, ha provocado, según fuentes oficiosas de la CEE, largos debates en el seno del Comité de Representantes Permanentes (Correper), hasta el extremo de que hasta el último minuto no se supo si la delegación comunitaria podría cumplir su promesa y entregarlo en esta sesión negociadora.
Los principales problemas fueron suscitados no sólo por los representantes franceses, sino también por los italianos. Italia, que ha permanecido hasta el momento «en la sombra», se revela ahora como uno de los más serios interlocutores para España, ya que su producción agrícola (agrios y aceite de oliva incluidos) es fuertemente concurrente con la española en el mercado comunitario. Francia e Italia mantienen diferentes criterios sobre las condiciones en que debería producirse la adhesión de España y sobre la modificación de los actuales reglamentos agrícolas de la CEE. Los expertos italianos mantienen, por ejemplo, reservas sobre determinados puntos del documento interno elaborado por la comisión, reservas que Francia querría ver levantadas.
El «retraso» con el que el Correper dio el visto bueno al documento entregado ayer hizo que su traducción y preparación técnica coincidiera con la huelga que iniciaron anteayer los funcionarios comunitarios y que se corriera el riesgo, finalmente evitado, de tener que proponerlo hasta el año próximo.
Medios comunitarios resaltaron el esfuerzo realizado por la CEE Y la importancia del «paso» dado ayer, que abre la discusión en el capítulo más importante de las negociaciones con España.
Un portavoz de la delegación española, afirmó que la «respuesta» de Madrid será entregada el próximo mes de enero, con lo que formalmente se iniciará una fase transaccional, fundamental para la, adhesión de nuestro país a la Comunidad. El embajador Raimundo Bassols expresó igualmente su satisfacción.
Vuelven las tensiones entre Francia y el Reino Unido
Las relaciones franco-británicas en el seno de la Comunidad Económica Europea (CEE), que atravesaron un pésimo período en la primavera pasada, a consecuencia de la reducción de la aportación de Londres al presupuesto comunitario, han vuelto a sufrir un duro golpe en el curso de la última semana a causa de la regulación del régimen de pesca de los nueve.
París reprocha a la señora Thatcher su «informalidad» y asegura que el acuerdo provisional alcanzado en abril pasado incluía una cláusula no escrita según la cual el Reino Unido flexibilizaría. su postura sobre el acceso a los pesqueros franceses a sus doce millas. Llegado el momento, el ministro inglés ha mantenido en Bruselas la negativa a aceptar que pesqueros de otras nacionalidades faenen en unas aguas que Londres quiere reservar en exclusiva para sus propios pesqueros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Política agrícola común
- Plantaciones
- Ampliaciones UE
- Comunidad Europea
- Cuotas producción
- Denominación origen
- Italia
- Marcas agrícolas
- Francia
- Portugal
- Política agraria
- Política exterior
- Explotaciones agrarias
- Europa occidental
- Comercialización agraria
- Unión Europea
- Economía agraria
- Europa
- Organizaciones internacionales
- Agricultura
- España
- Relaciones exteriores
- Agroalimentación