Juguetes sindicales

Me refiero al artículo que, bajo el título de «El lunes comienza la campaña die Navidad», aparece en el diario EL PAIS el día 11 de diciembre, firmado por Pedro Montoliú.En este artículo y con el subtítulo de «denuncias por intrusismo», se dice que «las centrales sindicales, por su parte, intervienen en la venta de juguetes fuera de las jugueterías y además se afirma que el control que realizan sobre los beneficiarios que lo utilizan es deficiente.

¿Cómo pueden las propias centrales sindicales dedicarse a la venta de juguetes, en competencia desleal con los empresarios de comercio del ramo, a quienes perjudican notablemente, en detrimento desus propios trabajadores? ¿Acaso los intereses de estos trabajadores que prestan servicio en los comercios de juguetes no están defendidos por las centrales?

¿Es comprensible la inhibición de la Administración ante la proliferación de estos establecimientos, dejando la carga de la prueba a las organizaciones empresariales y a los propios empresarios, cuando debería ser este tipo de venta perseguible de oficio?

Nos seguiríamos preguntando si no existirá una dejación de funciones constitutivas de delito, por parte de la Administración y de las autoridades municipales, al consentir este atropello al comerciante que, legítimamente, hace uso de su derecho a vender, pagando sus impuestos y con las debidas licencias.

, presidente de la Unión de Comercios de CEPYME, .